El autor Salvador Díaz Mirón

Mientras haya en ciudad y cortijo gallineros que ostenten su rijo; y por calles, y en lúbricos tratos, ardentías de […]

Siempre aguijo el ingenio en la lírica; y él en vano al misterio se asoma a buscar a la flor […]

Llego entre dos esbirros, que no dudan de que a un monstruo feroz guardan y aquietan. Gritos desgarradores me saludan […]

Siento en la brisa y la bruma la esencia de la oxiacanta, y tu voz que se levanta, ¡oh cisne […]

Como tronco en montaña venido al suelo. Frente grandiosa y limpia, soberbia y pura. Negras y unidas cejas, con la […]

Mi corazón percibe, sueña y presume. Y como envuelta en oro tejido en gasa, la tristeza de Verdi suspira y […]

Blancas y finas, y en el manto apenas visibles, y con aire de azucenas, las manos – que no rompen […]

A tres leguas de un puerto bullente que a desbordes y grescas anima, y al que a un tiempo la […]

Insensibles a fiestas y grimas y con alas de luz de centellas, pero esquivos a cautas doncellas, difundíos por gentes […]

Conservo de la injuria, no la ignominia; pero si la marca. Sentíme sin honor, cegué de furia, y recogilo de […]

Se que la humana fibra a la emoción se libra, pero que menos vibra al goce que al dolor. Y […]

Junto al plátano sueltas, en congoja de doncella insegura, el broche al sayo. La fuente ríe, y en el borde […]

En la rama el expuesto cadáver se pudría, como un horrible fruto colgante junto al tallo, rindiendo testimonio de inverosímil […]

Tu largo ventisquero forma y trasunta blanca mujer tendida, como difunta, y muestra en vivas manchas crudo arrebol. ¡Y el […]

Es un monstruo que me turba. Ojo glauco y enemigo como el vidrio de una rada con hondura que, por […]

¡Cuáles piernas! Dos columnas de capricho, bien labradas, que de púas amarillas resplandecen espinosas en un pórfido que finge la […]

Cubierto de jiras, al ábrego hirsutas al par que las mechas crecidas y rubias, el pobre chiquillo se postra en […]

(PRELIMINAR DE MELANCOLÍAS Y CÓLERAS) Al chorro del estanque abrí la llave; pero a la pena y al furor no […]

Bajo el ronco motín que grita muerte, el sagrado bajel cruje de suerte que semeja reír – El genio es […]