Dikt Hiriente y absoluta
En la soledad hiriente y absoluta a la que no he conseguido
Nunca darle nombres y entre
Sus sábanas que tantas veces
Recuerdo son del miedo hay
Todavía una arrolladora, inexplicable, casi
Vergonzosa ternura que creo
Que me asalta los ojos y quizá
En ellos me devora. Pero me es difícil su sonido,
Por profundo. Nació acaso en mi luz primera
Y sé que estará también en mi noche última:
Luz y noche, esos polos simples del rincón
Estúpido que es mi vida, luz, noche y torsos
Sin cuerpo y con ternura
Que es quizá recuerdo
De la que por ella tuve y de la que por mí
Quizá ella tuvo, este quedo alambre sobre el tono
De una roñosa canción de radio o a través
De los silencios que en los versos se respiran
Luz y noche y la enfermedad extraña
Que en mis ojos nacen telares sin sonido
Y por la que jamás me bastó el mundo
Y por la que siempre estuve
Como suspenso en vida.