Dikt El ángel necesario
» La lengua es un ojo»
Wallace Stevens
¿Qué significa un sauce?
¿Llora con los pastores de Virgilio el paisaje?
El diente de un león,
¿tiene un significado además del indicio
de su inquietante acecho?
Un rabilargo, el verde feraz de aquella vega,
¿qué símbolos transitan?
¿Dónde habita el sentido de las hogueras blancas
más allá del provecho agrícola del huerto?
¿Surte el arroyo un canto a la hierba en la orilla?
¿Reside en algún sitio la expectación de un pájaro?
No.
Sólo el ojo que mira y una lengua secreta
que convoca en lo oscuro palabras y metáforas
para explicar el sueño temporal de la vida,
la luz de la mañana, las venas, el latido
monótono del mundo.
En lo que estás mirando, ¿quién pone pena o pinta
un eje y el espíritu en la forma desnuda que hiere la retina?
El temblor del que escribe sin nombre y sin historia
y obedece a una antigua voz de granito y lava,
el que entra en la ciudad pensando en un incendio,
el que camina a ciegas por un bosque extranjero
cuando el sol se ha callado y el silencio es oscuro
y sube de la tierra como sube la noche
de la humedad del tiempo.
El que vuelve al insomnio de una voz que no es suya
pero eleva en la mano un vuelo blanco y ágil,
alto en el horizonte, lejano en los sonidos
como de otros planetas de azul desmesurado,
como una luz no usada y una lengua invisible.
Así escribe el que habita en lo oscuro, el que a tientas
va cubriendo de imágenes un mundo que no es suyo,
un mundo que no entiende,
desordenado y tierno, perverso y necesario.