Dikt Gurises
Cuasi siempre los pare una sirvienta
Que también nació así, como los gatos,
En un catre arrumbrao y color mugre
O en el suelo nomás, arriba’e trapos.
Dispués, en un cajón, negriando’e moscas
El chupete sin leche, sucio y agrio,
Aprienden poco a poco que de nada
En la vida’e los pobres sirve’l yanto.
Y se quedan cayaos horas enteras,
Mordiendo sus piesitos y oservando
A la madre, que va de un lao pal otro
Con su olor a fregones y a trabajo.
Cuanto saben gatiar ya precipean
A juirse a los galpones y a los patios,
Y áhi se crían, lambidos por los perros
Y comiendo imundicias con los chanchos.
De jugar cuasi nunca tienen tiempo.
Muy lejo’en lejo’, cuando viene a mano,
Paran rodeo a una tropiya’e güesos
O arman alguna boliadora’e marlos.
Y apenitas aprienden’andar solos
Y aguantarse’n el lomo de un cabayo,
Ya’stán entreveraos con la pionada,
Pagándose’l pirón y los andrajos.
¡Asina los he visto en las estancias
De portera a candao y de güen pasto,
And’entr’hileras de alambraos tirantes
Lustran el anca los noviyos chatos!