Dikt Hombrada
¡Mándensén mundar tuitos a la puta!
¡No quiero sabandijas en mi rancho!
¡P’aguantarle los secos a la pena
No precisa’e culeros el qu’es macho!
¡Vamos! ¡Juera de aquí, manga’e trompetas!
¡No esperen que los saque a rebencasos!
¡A mentir a otro lao! ¡A mí esas lástimas
Sólo consiguen enyenarme de asco!
¡Si m’hija jué pa ustedes una pluma!
¡Si ustedes jueron los que la mataron
A juersa’e picotiar en su conduta
Como en la oveja cáida los caranchos!
¡Dispués qu’eya, la pobre, tuvo el hijo,
Como a perra sarnosa la cuerpiaron;
Jué una brosa nomás, una largada;
Sólo sirvió pa risa y pa estropajo!
¡Ninguno se acordó qu’eya era güena
-un alma’e Dios que a naides hiso daño-,
Y aguantó la infelís, com’una marca,
El disprecio safao de tuito el pago!
¡Su nombre recorrió las pulperías
Manosiao y babiao por los borrachos,
Jué la farra’e las chinas en los bailes
Y en las ruedas de mate de los ranchos!
Y aura que ya murió la pobrecita,
Cansada de vivir hecha un pingajo,
¿tienen coraje pa venir tuavía
A lechuciar ande la’estoy velando?
¡Mándensén mudar tuitos! ¡Machos y hembras!
¡Aquí ya no hacen falta los caranchos!
¡A campiar a otro lao carnisas frescas
Ande se puedan empachar pulpiando!
¡Juera de aquí, sotretas! ¿No me han óido?
¿’Tan esperando que los curta’laso?
¡Aquí ya’stá de más la chamichunga!
¡Ya no hay a quien sangrar en este rancho!
¡Juera de aquí! ¡Si pa velar su cuerpo
Y darle sepoltura yo me basto!
¡Si no precisa agayas emprestadas
P’apechugar las penas el qu’es macho!