Dikt Vihuela
Ahí esta…
Sobre el sofá, recostada
Con tanto brillo en las cejas
Perennemente afinada.
Sus fastuosas curvas
A tocarla, invitan
Su cuello luengo y bien marcado
Termina en hombros aterciopelados,
Un hoyo, tiene al medio
Del cual brotan cosas bellas
Hace felices a los hombres…
Asimismo a las doncellas.
Luego, muy suavemente
De la cintura, la levanto
Acaricio su espalda…muy decente
Mientras le ofrezco mi canto.
De mi pierna hace su lecho
En tanto mi mano derecha
Desambula sobre su pecho…
Como Inquiriendo una brecha
En ese instante confirmo
Que ella es fiel compañera
Es la que siempre me espera
Y de mi vida lleva el ritmo
Jamás me dice que no.
Y cuando la busco, ¡ahí esta!
Testigo fiel de mis noches
Profundas de soledad,
Pensar que una vez enojado
Jure no buscarla más,
Pero al final enamorado
Retorno tras su compas.
Regreso y con más pasión
Yo le doy mi inspiración,
Por eso siempre la llevo
A donde sea, que voy.
Porque mi guitarra es,
La voz de mi corazón.
Late con fuerza loca
Al son de su diapasón.
Es emblema mi guitarra
De mi vida de bohemio.
De largas noches de farra
Y de mis noches sin sueño.