El autor Silvia Elena Regalado

Hay un hombre desnudo que resume una plegaria de astros milenarios una ecuación silvestre de gemidos y un misterio de […]

Yo te quiero desnudo intenso en tu paisaje de paraíso mío noche-día fundidos fuego estallando en mis manos. Yo me […]

I Un buen libro es como tú. Podría pasarme un domingo completo leyéndote la piel y amanecer el lunes con […]

Es un crimen vestirte, cubrirte con cristales. Una inconsistencia, rociarte de fragancias ajenas a tu humedad de niña y holocausto. […]

Además de poeta, media madre, un rato por las noches y los fines de semana costurera diplomada nutricionista empírica médica […]

I Te desprendés y sos lo que siempre te dijeron que no eras. Sos lo que no sabías ser. Sos […]

Si vamos a hablar de amor pido permiso, debo dejar mi piel sin envolturas sin artificios, los zapatos, la ropa […]

Alguno que otro día me amanece el deseo de invitarte un café, de abrazarme a la certeza con la que […]

Estoy de pie, en la calle donde desembocan los destierros, esa tierra sin amo y sin esclavos. Vengo de algún […]

Octubre no fue un mes común de vientos y piscuchas encumbradas por cipotes. Octubre… derrumbó el silencio me conjuró mujer […]

Yo nací con la lluvia En el mes más apretado de los temporales. Yo que soy tierra Fértil-desierta Que guardo […]

Reconocer la piel de los ancestros en la mía su orgullo y la voz de sus nahuales en mi destino. […]

A sus padres Verónica no tuvo la miseria en su boca compartió su palabra, fue siempre una sonrisa. Fue forjando […]

Me quedaré sentada en esta orilla, oculta en el color de las múltiples pieles de las horas. No intentaré cruzar […]

No quiero buscarte en la derrota, sostenerme en tu fuerza cuando flaqueo. Yo quiero esta alegría limpia de intereses, este […]

En este planeta la luna ya no gira abandonó su cara obscura en la hondonada. Su luz se esconde en […]

Desde que te cabalgo, desde que me cabalgas y la ansiedad de mi piel y el reclamo de mi boca. […]

Lloveme cuarenta días y cuarenta noches colmame de humedad hasta la transparencia Que no hayan faros para marcar el rumbo […]

I No le tuve miedo a la desnudez del niño ni a la oscura palabra del hombre. Sólo me espantó […]

Inútil la soledad Si te habita el misterio Si el asombro te arroja a una luna de enero, Si el […]