Dikt Neblilúnea
I
¿Sabías que una muchacha desnuda canta como una botella
que se arroja al mar?
¿Lo sabías?
Escúchame cantar como un árbol lacustre en el centro de
Neblilúnea.
A la orilla de tu sangre, en tu terrestre compañía.
Neblilúnea, la ciudad descubierta por nosotros, conoce
tu pasado y el mío.
Buscada como a la casa de la infancia, aguardándonos en
nuestas palabras agazapadas.
Neblilúnea forma el nudo de la alianza y despierta a los
diocesillos y a los demonios de las aguas
y los vemos danzar y extender sus alas en juegos irrepetibles.
II
Soy sólo lo que tu corazón desea, lo que busca en silencio.
Repito tu nombre en la ciudad donde tu voz y tu rostro
permanecen.
Transparente ciudad de los patos salvajes, criatura festiva
de Occidente.
Todos los caminos conducían a ti.
Conocemos ahora la bondad de las aguas, la humedad
de la tierra
y la hojarasca vaticinadora de los sitios que aún no
recorremos juntos.
Estamos siempre en ti, vigilantes
cuando el amor y sus actos, palabras y silencios
son simples, como en todo comienzo.