Dikt Habanera
Vestía traje de lino pajizo, panamá ladeado.
Recuerdo que en su mano derecha
Lucía un bastón con empuñadura de plata.
Cada verano, los vecinos aguardábamos su llegada
Como aguardan las velas
El viento que inventa latitudes.
Paco el cubano, le llamaban.
Una sonrisa torcida atravesaba su rostro de punta a punta,
Como un puerto carmesí que muestra a los navegantes
Una ciudad con la que todos sueñan.
Hablaba de Cuba, del color dorado de la Habana vieja.
Sus palabras se quedaban grabadas en los oídos
Como humo que se queda impreso en las paredes
Y es imborrable.
Un día se marchó definitivamente. Nadie supo jamás
De sus miserias.
Al preparar este viaje que ahora comienzo,
Recuerdo su figura escueta, casi invisible.
Temo que también a mí
Me trague tanto verbo y tanta distancia.
Poesia similar:
- Novela Novela Con los lápices de la vida escribí una novela, haciendo terrazas de cristales, con balcones de cien flores, con […]...
- Las paredes se levantan a plomo Las paredes se levantan a plomo. Las paredes son altas. Las paredes cierran. Las paredes separan. Amordazan con pintura las […]...
- Acróstico inicial LÍmite impreso larva del símbolo ilimitado EN ti el sonido del alma queda blindado TRinchera en el papel de la […]...
- Otro día del padre sin ti Es extraño nada queda Del dolor devastado, ¡nada queda! Sólo tus cosas Tus papeles de notas …quizás tus palabras Y […]...
- Es casi primavera Es casi primavera por el beso Que aún llena de desvelo mi memoria, El beso que fue parte de esa […]...
- Eyacupoetización El poema se balanceaba en la punta de mi ser (la punta de la lengua, la punta de los dedos, […]...
- I Recuerdo los naranjos y la aulaga Del sur, las noches blancas de azahares, Recuerdo de la tarde las campanas, Las […]...
- Los dados de medianoche Buscando la increada forma del logos de la imaginación, las serenas provocaciones del pájaro cuando se detiene y queda suspendido […]...
- A patricia Tú no habías nacido. Todo era Entonces diferente: los armarios Inmensos y más dulces Y encendidas las frutas. Hubo noches […]...
- Abracadabra Vuelvo a la punta de una palabra tuya cualquiera que rescate lo que olvidé de una copa derramada en la […]...
- Dolora … Dicen que el amor es llama, Que es el alma de la vida, Mas yo se que quien mas […]...
- Pero tocan ya a la puerta Pero tocan ya a la puerta los adioses con la urgencia de deshacer las tempestades con los extraños conjuros de […]...
- Tu recuerdo se enreda a mi alrededor Tu recuerdo se enreda a mi alrededor como una manta cobijándome del frío, brilla con mi cuerpo en el silencio […]...
- El canto De tu mirada surge El Canto dejándose caer revoloteando en tu cuerpo llega a la punta de tus pies y […]...
- Sonetos de los cantares – aunque tu nombre Acaba de entregarte ya de vero. San Juan de la Cruz Aunque tu nombre es tierno como un beso Y […]...
- Hay muchas cosas que el tiempo Hay muchas cosas que el tiempo Fue posando Sobre tu piel, clara y tierna. Besos que el aire trajo de […]...
- La mujer de humo Hombre que me besas, Hay humo en tus labios. Hombre que me ciñes, Viento hay en tus brazos. Cerraste el […]...
- Isla en el quinto piso No hace calor, no. Ni alcohol he tomado que pudiera explicar esta fiebre. Desde mi ventana veo pasar las personas […]...
- Al final de la tarde Al final de la tarde dime tú ¿qué nos queda? El zumo del recuerdo y la sonrisa nueva de algo […]...
- El arca de los sueños (39) Mi vida se reduce a un descamino: sangre y voz en pos del sueño que se escapa de la punta […]...
- Queda prohibido Hola vida mía, tengo algo que decirte, escucha atentamente estas palabras las cual no volveré a repetir mas; queda prohibido […]...
- Pecado genial Te besara recorriera y lamiera de punta a punta a flor de piel te habitara y mordiera feroz humanamente loco […]...
- Diario de tu cuerpo (iii) De nuevo llegas a mi casa. Conoces el camino y sabes que mis cosas se han amoldado a ti. En […]...
- Inaugural Y desde el pozo feroz, carisangriento de mi pecho a horcajadas doblado en la esquina de mi centro ecuatorial cintura […]...
- Imposible Sería Muchísimo mejor que no fumara Tanto, Me dicen Ceñudos los doctores. Imposible Seguir tan buen consejo: Este humo Que […]...
- Sin fuerzas Si tan solo pudieras, Imaginar cuantas lágrimas han Derramado mis ojos por el dolor. El dolor de no tenerte y […]...
- Por ley de herencia Arrojáronlos, sí, pero en sus ojos Quedó impreso el hermoso panorama Del Paraíso, y la siniestra llama De aquella espada, […]...
- El humo de la cocina El tiempo se ha ido Y yo lo espero. La lluvia otra vez: Sus alas en el corazón de la […]...
- ¿es verdad es difícil quererme Para…….Aída ¿Es verdad es difícil quererme? O quizás poseer un rato de mi tiempo Pero la poesía – es un […]...
- El pÁjaro de aceite Una mesa de mármol Con un vaso de agua para la flor del óxido, La luz de una bombilla reflejada […]...
- Recuerdo de un olvido Se agrandaban las puertas. Yo gigante, con el recuerdo de mi olvido dentro, atravesaba las estancias, golpeando las paredes sordas. […]...
- Al hombre que cavila Al hombre que cavila A solas con su espejo, con su rostro, Una mano lejana le llama en la memoria, […]...
- De la ausencia y la noche No queda más que marcharse. Y buscar luciérnagas en los patios dormidos. Y conquistar en la ciudad los puentes. Y […]...
- Quererte en secreto Te quiero y no puedo decirlo, Te amo y no puedo negarlo, Te extraño y no quiero sentirlo, Te añoro […]...
- Oh las cuatro paredes de la celda Oh las cuatro paredes de la celda. Ah las cuatro paredes albicantes que sin remedio dan al mismo número. Criadero […]...
- Viaje La luz se va con el tren silbando, enrollada en humo, apenas si en las colinas unta un brillo. ¡Ay! […]...
- La piel de humo Con esta ortografía de palabras insomnes desde la piel te escribo en el desorden Desde la boca que inventó tu […]...
- Entre la dicha y la tiniebla Como quien toca con un dedo la punta fría del agua, mareándose de sólo su transparencia demasiada, me he puesto […]...
- El cigarro (A D. Ángel María Chacón) ¡Lío tabaco en un papel; agarro Lumbre, y lo enciendo; arde, y a medida Que […]...
- El aparador El aparador. Entre los cenicientos objetos Que inundan el aparador Me pareció atisbar las huellas de mis antiguos escritos Que […]...