El autor Vicente Aleixandre

Nació y no supo. Respondió y no ha hablado. Las sorprendidas ánimas te miran cuando no pasas. El viento nunca […]

Para borrar tu nombre, ardiente cuerpo que en la tierra aguardas como un dios el olvido, aquí te nombro, límite […]

Más allá de la vida, mi amor, más allá siempre, Ahora ligeros, únicos, sobre un lecho de estrellas, Poblamos a […]

¡Ah! Eres tú, eres tú, eterno nombre sin fecha, Bravía lucha del mar con la sed, Cantil todo de agua […]

El mundo encierra la verdad de la vida, aunque la sangre mienta melancólicamente cuando como mar sereno en la tarde […]

Hemos andado despacio, sin acabar nunca. Salimos una madrugada, hace mucho, oh, sí, hace muchísimo. Hemos andado caminos, estepas, trochas, […]

Pero escribo también para el asesino. Para el que con Los ojos cerrados se arrojó sobre un pecho y comió […]

A veces, sentado, después de la larguísima jornada, en el largo camino, me tiento y casi te reconozco. Dentro estás, […]

Pero otro día toco tu mano. Mano tibia. Tu delicada mano silente. A veces cierro mis ojos y toco leve […]

La decadencia añade verdad, pero no halaga. Ah, la vicisitud no se cancelará, pues todo es el tiempo. Más sí […]

La cobra toda ojos, bulto echado la tarde (baja, nube), bulto entre hojas secas, rodeada de corazones de súbito parados. […]

Cuando contemplo tu cuerpo extendido como un río que nunca acaba de pasar, como un claro espejo donde cantan las […]

Esa huella no es beso. No es tampoco un gemido, un sollozo, una huida, un testimonio vivo que alguien deja. […]

¿Para quién escribo?, me preguntaba el cronista, El periodista o simplemente el curioso. No escribo para el señor de la […]

Leve, ingrávida apenas, la sandalia. Pisadas sin carne. Diosa sola, demanda a un mundo planta para su cuerpo, arriba solar. […]

Las ventanas abiertas. Voy a cantar doblando. Canto con todo el cuerpo, Moviendo músculos de bronce Y sostenido el cielo […]

Ese telón de sedas amarillas que un sol aún dora y un suspiro ondea. En el soplo el ayer vacila, […]

Unas pocas palabras en tu oído diría. Poca es la fe de un hombre incierto. Vivir mucho es oscuro, y […]

Un viento pequeño movía un lucero. La calle está oscura. Luna diminuta. Silencio. Las voces se asoman, se esconden. Hablan, […]

Y tú que en la noche oscura has abierto los ojos y te has levantado. Te has asomado a la […]