El autor William Ospina

Hablábamos de los dones de la tiniebla. De los amores muertos. Cuando se perfiló sobre el Oeste El oro espeso […]

Advierto con profunda perplejidad que el hermoso guijarro que abandono en el aire se precipita recto hacia la tierra. Tal […]

Una región del muro está hechizada. Sólo el ojo lo sabe. Un cristal incansable paso a paso repite las rectas […]

Aquí hubo un mar hace un millón de años. El hombre no lo sabe, más la piedra se acuerda. Pártela: […]

Está muriendo un Dios en el centro de un ópalo del color del crepúsculo. Está muriendo una hoja de hierba […]

Padre, le digo, dame tres granos de cebada para despertar al durmiente. Pero mi padre no responde: es un enorme […]

¿Con quién habla Virginia caminando hacia el agua? Si tú me vieras caminando a esta hora hacia el río me […]