Dikt Vi
La vaciedad del infante tiempo
Antes de tu luz
Chocaba con la casa
Golpeaba las paredes
Las lejanas puertas.
El camino
Apenas cerca
Extendía sus aleros a mi playa.
¿Cómo coordinar los movimientos
para alcanzar la distante orilla?
Era yo un diminuto pájaro de piedra
Silente y ciego a otras latitudes
Un crustáceo hecho de cemento
Perdido en el silencio del mar y de la roca.
¡Sálvame, pálpame!
Allí te he avizorado
En la nada
En el monólogo del viento
En la ingravidez del día
En la raíz del todo originario
En el principio del lenguaje
Y en la voz del río
De la noche
De la luna
Y de los campos
Que se izaron en mi oído.
Aniquirona
La plenitud ligera de mis alas
Luego de tu luz
Voló madura hacia tu bosque.
(2 votos, promedio: 4,50 de 5)
Poesia similar:
- Iv Hechicera hecha de luz De conchas y corales submarinos ¿Debo hacerme agua para sustraer cualquier substancia delatora? Penduleo Entre los […]...
- El anhelo: homenaje a santa teresa No había ni rastro del día. (En la región veloz y fría allí está inmóvil el verano.) Nada en el […]...
- Válgame dios ¡Válgame Dios! ¡Por fin La muerte! Ciñe de la poesía Su diadema. Sobre la mesa Dejo el romance, el soneto […]...
- No no nada si nada soy Si no soy más que un no Un no no nada Si cuelgo de una brizna desecada […]...
- Homenaje a santa teresa (Éxtasis de alta contemplación) No había ni rastro del día. (En la región veloz y fría Allí está inmóvil el […]...
- Parte tercera iv De la niebla a la oscuridad, Rostros obscenos Sustentan La virtud del silencio, Para en la pura y solitaria sombra […]...
- Deseo Sólo tu corazón caliente, Y nada más. Mi paraíso un campo Sin ruiseñor Ni liras, Con un río discreto Y […]...
- El miedo Entre los miedos que me ha dado tu muerte hay uno. No es el miedo a perder tus ojos de […]...
- Metodo de lectura a El mundo era una bola sumida en el silencio, sumida en el olvido, en el lejano llanto de las noches […]...
- Salvación de la palabra (3) Allí estamos nosotros. Allí dentro del hálito. Tú que me lees estás allí con un libro en la mano. Y […]...
- Soledad Te vas quedando solo. Apoyaste todo tu amor en los ancianos que te sonríen y luego se marchan. Escribiste páginas […]...
- Última cita «La poetisa LIZMARLOGUA al comentar sobre el mismo dijo: Es muy bueno Sergio, en realidad es un monólogo extraordinario…» ______________________________________ […]...
- El sueÑo El sueño es un ensayo de la muerte, Incursión en el mundo ultraterreno, Viaje diario del alma a su hondo […]...
- El divino amor Te ando buscando, amor que nunca llegas, te ando buscando, amor que te mezquinas, me aguzo por saber si me […]...
- Poema urgente para dagoberto pÉrez Y juntaré tus muertos para cuando vuelvas Para cuando regreses de ese viaje de luz De ese viaje de estrellas […]...
- Amar – mar Vértigo al contacto Con el mar sanguíneo de tu piel Tan parecido al subir y bajar De la espuma, al […]...
- Las gaviotas Todas las tardes se reunen las gaviotas frente a la estación del tren: Allí repasan sus amores. En su libro […]...
- Huida Que no me ate nada Ni me esclavice nada. Que pueda, Como el viento, Mezclarme con las nubes, Rozar la […]...
- Piedra de la noche Piedra de la noche. Luz compartida. ¿Dónde los azúcares de tu esfuerzo, la dulce dentellada de tu voz a mis […]...
- El túnel Las lívidas arenas, el oro del más preciado De todos los metales, allí donde el frío de la noche Cósmica […]...
- Ámame Permíteme ser viento Para volar en ti Y como viento Atravesarte todo, Fusionarnos en una sola caricia, Transformarnos, Pues que […]...
- El navegar oculto de la especie Y no fue el mar, No fuera el agua disoluta, El agua en cuyo origen nada o todo O mismamente […]...
- Fija en su día, hora y lugar Con el ahora cabal contemplarte, de duda limpiado, ningún pasmo, gozosamente, preparando tu sonreír de ingravidez, tuyo, de dispuesta a […]...
- Vii Extranjera Danza de fuego Sé que la muerte es escuchar otras voces Y por eso Poso mi oído En la […]...
- Antiguo discurso anarquista Lo vigila un ejército de abejas perpendicular a su boca Y en el círculo exacto de los labios Se encarama […]...
- Si todo nace, crece y envejece Si todo nace, crece y envejece y todo muere al completar su día y el mismo fuego acaba en agonía […]...
- Pisada humana Esa huella no es beso. No es tampoco un gemido, un sollozo, una huida, un testimonio vivo que alguien deja. […]...
- Los rÍos Como un volcán en su canción de fuego como una colina de nieve roja, así vive Schuaima poblada de ríos. […]...
- Pedro martÍnez y sandra esteban Hay días ociosos que nos estropea el invierno. Son tardes contigo pero que ignoran tu nombre, Son tardes desoladas en […]...
- Quien nada tiene Quien nada tiene, nada espera Quien ignora que fue ayer Cuando, de noche y por la fuerza, Penetraron en la […]...
- Casa de rubén Se pueden cerrar conclusiones, amanecer estirado o encorvado, una de dos. Se pude intentar un monólogo frente a los objetos […]...
- Viento, agua, piedra El agua horada la piedra, El viento dispersa el agua, La piedra detiene al viento. Agua, viento, piedra. El viento […]...
- Futuro Decid cuando yo muera… (¡y el día esté lejano!): soberbio y desdeñoso, pródigo y turbulento, en el vital deliquio por […]...
- Body double Allí estaba ella, Carolina Por dentro y por fuera Iluminándose en nuestra cama Descuadrándome Por dentro y por fuera Montando […]...
- Justicia De la muerte se embanderan los verdugos. Los fúnebres bronces que abundan, graves, en plazas y museos y cuarteles. (Allí […]...
- Mi reflejo Hoy miro las estrellas Que alumbran mi destino Llego a pensar en la vida Que solo es un martirio No […]...
- Nihil novum No busques nada nuevo, ¡oh mi canción!; nada hay oculto bajo el rascacielo, nada en la maquina que sube al […]...
- Amantes embrollados, 1995 Amar puede ser un aperitivo con sifón en una mañana de colores ácidos o puede ser zambullirse en un lago […]...
- La educación por la piedra Una educación por la piedra: por lecciones; para aprender de la piedra, frecuentarla; captar su voz sencilla, impersonal (por la […]...
- Por no hacerle la guerra a la costumbre Por no hacerle la guerra a la costumbre, allí, en el probador. Allí tus pechos, tan blancos, tan franceses, tan […]...