Poesía española

Poemas en español


Dikt La ciudad

He aprendido a vivir en las escaleras del sueño,
Con la mala distribución de sus fuentes he aprendido a caminar
Entre la ceniza de la noche y la bruma del alba.
A veces vístome con ropas raídas, zapatos cíclopes
Y lentes que no detienen los dardos del sol. Salgo y camino
Con el único y soberano propósito de silbar.
Me unto al mundo, a su miel brillante me unto.
Cierto es que las escaleras son duras, las calles lenguas
De infierno, las instituciones tumbas grises y el pueblo
Un largo cementerio donde se acumulan las balanzas.
He aprendido a hablar: lo que callo en las calles
Vos lo leés en esta página. Hablo en primera persona,
Pero a un mar plural acompaño. Yo soy
El cotidiano, el vulgar, el común y corriente
Que camina, que caminamos – sencillos y humanos –
Sobre la danza eterna de los días,
Aún crucificados, aún sin rumbo
Silbando sin más música que la vida.

A veces voy a la orilla de una playa, fumo
Verdemente y vomito
Todas las bellezas que se atiborran en el pecho,
Allí su espuma plateada, mi sed; allí
Su lento oleaje, mi camino; allí su oscura arena, mi país.

He aprendido los diálogos del tiempo,
Los columpios atrofiados del sueño y,
Como un espiral de fuego, los tentáculos del gran circo
Que es la ciudad.



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Dikt La ciudad - Alfonso Fajardo