Dikt Poemas de la ausencia iv
Inextinguibles tus destellos tributarios, estas
Y aquellas afirmativas posesiones que a tientas
O sabiendas nos retienen
En longitudes de tactos y silencio.
Silencio
Con que ato tu recuerdo mientras callas
Aprobando las palabras que dijimos
Hace tiempo, los secretos confiados
Arrastrando nuestro amor entre las calles.
Era entonces
Preferible callar a ser oídos, encerrarlo todo
En un simple ayuntamiento de miradas
Y llenarnos de presencia a cada paso.
Presencia
De amigos comunes, de un niño cualquiera
Que vuelve de la escuela con sus libros
Forrados de inocencia y cartulina, de un parque
Pelado, de un borracho que nos mira
Y no descifra lo que es nuestro.
Lo que es nuestro
Y compartimos con el aire, una tarde
Cualquiera, con la lluvia
Que no moja mis campos ni los tuyos pues sin duda
Olvidaba decirte que hoy no llueve, que es un día
De tantos que pasan sin historia
Y se quedan atrapados en los meses.