Dikt El duelo
Callar, callar ahora
el silencio tiene un espacio en nuestra lengua
deja que al paso de la noche
permanezca con los labios abiertos en tu espalda
mientras mis dedos se alargan al tocarte
ternura nueva
Busco tus huecos
me deslizo en tus grietas
toco fondo / me impulso
humedezco los labios para hablarte
es inútil / es silencio
es tan pronto tan largo este deseo
Tu piel escucha el lenguaje cifrado de mis dedos
mi piel responde
erizada / uniforme
mi cuerpo humedecido / transparente
derramando los muslos por los bordes
rebasando los bordes con los muslos
Callar, callar ahora
que al paso de la noche
terminaremos juntos este duelo.
(1 votos, promedio: 5,00 de 5)
Poesia similar:
- Duelo ceremonial por la violencia (iii) Húndete en la ceniza, perra de hielo, Que te trague la noche, que te corrompa La oscuridad; nosotros, hombres de […]...
- Duelo Llego entre dos esbirros, que no dudan de que a un monstruo feroz guardan y aquietan. Gritos desgarradores me saludan […]...
- Al íntimo cuadrante del nosotros Al íntimo cuadrante del Nosotros la Vida nos reclama, imposible imposible oponerse, nuestros cuerpos se atraen con la fuerza del […]...
- Intensidades Callar Y acceder Al silencio. Quedarse Con la sola Vibración de La palabra. Callar, Olvidar los ecos. Quedarse quieto Tendido […]...
- Dormida Ahora que tus ojos te inclinan Sobre la fuente opaca, Ahora que te hunde el instante que eres Y eres […]...
- Vivirte inventarte es contenerte en cada espacio de mi pobre alma, es renunciar a la vida en un instante de muerte […]...
- Y ahora Y ahora, aquí está frente a mí. Tantas luchas que ha costado, tantos afanes en vela, tantos bordes de fracaso […]...
- Sky line Cantan dulces baladas con los labios pintados, tienen los corazones rotos por el amor, llevan gemas sombrías en sus dedos […]...
- Palabra y tiempo (paréntesis kantiano) Para callar no necesito mi silencio. Me muevo. Se mueve la hoja que cae y no lo sabe. El aire […]...
- En la orilla del silencio Ahora que mis manos apenas logran palpar dúctilmente, como llegando al mar de lo ignorado, este suave misterio que me […]...
- Cuerpo Compruebo apodíctico la evidencia del hueso atónito Aquí soy, aquí entiendo el rasgo roto el rostro perpetrado la luz tardía, […]...
- Testamento muy lÍrico En el viejo camino de Curueña, justamente en medio de Montecorral, una mano que ahora amo y amé mucho, Temblorosa […]...
- Otra vez La luz cae como una hoja seca para iluminarte todo…estás largamente desnudo. Otra vez tus dedos ansiosos traspasan mi pecho […]...
- Por eso este adiós Si quedó en tu camino Un poco de mi estancia Que no turbe tu sueño Que no sea ventarrón En […]...
- La palabra He soñado esa palabra… que se escapa de mis dedos huye de mis labios, no llega a mis oídos. Entre […]...
- Cosa ¡Ay, terca niña! Le dices que no al viento, a la niebla y al agua: rajas el viento, partes la […]...
- Reina Mostradme qué ha ocurrido. Cómo una aguja débil pudo ser tan mortal. Se dice en los anales que el hombre […]...
- Quizas ya no pueda callar mas Quizas ya no pueda callar mas el ruidoso tic-tac de mi reloj. Como saber apagar el latido concurrente de un […]...
- Callar es necesario Amanecen memorias saltan desde la noche sin regreso / la certeza rompe las yemas de los dedos. Callar es necesario. […]...
- Ahora que estás iluminado Ahora que estás iluminado hueles tanto, que nunca las más perfectas rosas supieron hasta dónde llega tu buen olor; como […]...
- Ansias Mil veces prefiero callar en un rincón nacarado, que gritar dentro de mi alma el dolor lastimado, Y no callar […]...
- La geisha y el dragón Porque la distancia no existe (y si existe no significa nada) estoy ahora en tu alcoba mónada en la espesura […]...
- Iii ¿Cómo era, Dios mío, cómo era? (J. R. Jiménez) Magnolias en mis sábanas dejaba, Magnolias, azahar y labios duros. Sus […]...
- Algunas sugerencias con qué escribir poesía Si no existiera el papel ni los papiros de ayer, los pergaminos o las piedras ni las tintas De qué […]...
- Pascuas sangrientas de 1956 Luna fija y redonda de níquel taciturno, tú, sempiterna cómplice de la novia que espera, medallón suspendido sobre el pecho […]...
- Mi deseo Puedo sentir tu aliento calentando mi sien. Puedo sentir tu piel acercándose a mi piel. Quiero sentir tus manos acariciar […]...
- Te adeudo Le debo seis hojas seis fechas a un diario que me he inventado; el amor nos debe mucho amor amor […]...
- La amante (ii) Dicen, suspiran, nombran, llaman, cantan. Arrullan o se agitan, iracundas, dan nombre al mundo y al nombrarlo crean la realidad […]...
- Ver en el humo Hay hombres con los ojos llenos de candados siempre cargan consigo algún secreto sórdido una estampita de bordes carcomidos y […]...
- Sistema mi voz, A modo de energía, Rompe el soplo como dardo de fuego Armoniza contigo, A modo de palabras, A […]...
- No seas tan cruel No seas tan cruel. Ya es bastante crueldad el despertar. Ahora, amor, déjame soñar. Déjame creer que entre tus brazos […]...
- Juntos de nuevo NO SE QUE VAYA A PASAR AHORA QUE JUNTOS VOLVEMOS A ESTAR LO UNICO QUE PUEDO AFIRMAR ES QUE AHORA […]...
- Quien puso en ti su mano Quien puso en ti su mano tuvo ardiendo la carne y perfumó su corazón. Desde entonces mi piel se ha […]...
- Barro pleno Encinta de sol, colmada de tu barro limpio y firme vas trasmutando mi cuerpo en viva flor que destila rocío […]...
- An tu anet A Antonia Giroldo. Introduzco mi mano en el interior de este cuerpo de Rimbaud para abandonar lo sucio y deleznable, […]...
- Dedos de niño Dos dedos por encima de este mundo, tus dedos niños dos, voy cruzando el presente en salvaguarda. A tu custodia […]...
- Los labios no me sirven Los labios no me sirven Cuando tú estás tan lejos. Inútiles resultan los dedos de mis manos. Lejos de tu […]...
- Canción para un poeta viejo A Vicente Aleixandre Muy cerca de la vida. Así tu hablar. Llegaste a viejo cual se llega al mar. Azotado […]...
- Ritmo de viaje Este cuerpo que yo acaricio lentamente extendiendo la noche, este cuerpo donde yo he penetrado en mi propia distancia, en […]...
- NoctÍvagos Mientras el álgico vientre Retuerce su mandíbula entre las sábanas, Los que siempre han sido de noche, lo son, Ahora […]...