Dikt De cumpas a teonadepa, un recuerdo de doña enriqueta de parodi
La hilera de álamos
Formaba verde valla
Por donde las carretas
Cargadas de hortalizas
Salvaban la distancia
Hacia el poblado aquél,
Donde los bandoleros
Asolaron el valle
Del Cumpas legendario
Que defendió su causa.
La entrada a Teonadepa
Más bella y más amada
Por su gente y su historia,
Guarda muchos recuerdos
Del pasado enterrado
En el buen corazón
De aquellos que la habitan
Y los que ayer dejaron
La sombra de sus álamos.
Entre los que se fueron
El pueblo añora y ama
A su niña precoz
Queta Montaño Peralta,
Cuya huella en las letras
Se reconoce a priori
Por la eufonía del nombre
Que refleja su estrella
Brillante y encumbrada:
Enriqueta de Parodi.
Mujer de genio enorme,
Amante literata
Y escritora profunda,
Querida y no olvidada
Por sus fieles paisanos
Que velando quedaron
Para guardar al pueblo,
Esperando el regreso
De su más ínclita hija
Y la más recordada.
En su «Reloj de Arena»
Su ayer es polvo fino
Que se ha vuelto cimiento
De esta tierra, su entraña.
Mística como musa
Que engalana
En el verde mural
De su arboleda,
Que a uno y otro lado
Escolta el paso
Del viajero que llega,
Del pródigo que a casa
Decide regresar,
Aunque tan sólo sea
De visita informal
Y no planeada.
Así ha sido el volver
Con que Enriqueta
A su hogar torna
A veces, y allá en
«Mi Anecdotario» revive
Los aromas
Que despiden
Madreselvas silvestres
Y frutales que adornan
El mágico esplendor
De las granadas,
Alternando los surcos
Con ricos limoneros
Enraizados
En la tierra bendita
Que adormece
La doméstica fauna,
Inclinando
Su testa al paso
De la predilecta
Amada.
Y en la plaza del pueblo
En fiesta alegre
El pueblo aplaude
Con su amor y entrega
A la hermana mayor,
En el plano que cuenta
Del mundo cultural
Que no comprende,
Mas la intuye cabal carta
De respeto,
Veneración y gracias…
¡ Bienvenida a tu tierra
Mujer de grandes sueños
Que, con estoica
Y tesonera terquedad,
Conquistaste la hazaña:
Con cálculo preciso
De sabia visionaria,
La bella realidad
De una vida dorada…!
ANTONIO MUNGUIA
MEMORIA:
15 de abril de 1967 sábado primaveral en charla amistosa estacionados a la entrada de Teonadepa con el Profr. Manuel López y Lòpez y el inolvidable José Humberto Hoyos (Gûerito Chegûis), recordando a la querida escritora, 11 años más tarde su espíritu liberado haría su entrada definitiva al pueblo amado, hogar de sus abuelos y también suyo por adopción.