Dikt El olvido de la muerte
También los que fallecen pronto olvidan
Lo que dejan atrás;
Y con indiferencia más que humana
Sus alumbradas almas al compás
De una carrera célica y liviana
Enfilan a su paz,
No atienden sino cánticos fugaces
De indecible dicción que en dicha vana
En la tierra y sus clases
Concibieron con imaginación.
Mientras acá con llantos destemplados
Por su ausencia el dolor terrible gana
En la noble virtud de sus dolientes,
Ellos no sufren ni a voltear se dignan
Porque saben que todos se resignan
Y olvidan a esos seres transmigrados,
Cuyos ayes silentes como aguzados dardos
Se incrustan muy hirientes
En cada corazón…
Jueves (Santo) 11 de abril de 1963 Mi nina Carlotita, hermana de mi madre y segunda mamá para mis hermanas y yo, transmigró al mundo espiritual que tanto anheló en vida. Dejó atrás mucho trabajo cristiano en Miami/Globe, Tombstone, Benson, Bisbee, y Douglas Arizona, así como en Pilares, Nogales y Agua Prieta Sonora.