Dikt Castidad (poema arabigoandaluz)

&nbspAunque estaba pronta a entregarse, me abstuve de
ella, y no obedecí la tentación que me ofrecía Satán.
&nbspApareció sin velo en la noche, y las tinieblas nocturnas,
iluminadas por su rostro, también levantaron aquella vez sus velos.
&nbspNo había mirada suya en la que no hubiera incentivos
que revolucionaban los corazones.
&nbspMas di fuerzas al precepto divino que condena la
lujuria sobre las arrancadas caprichosas del corcel de mi pasión, para que mi
instinto no se resbalase contra la castidad.
&nbspY, así, pasé con ella la noche como el pequeño camello
sediento al que el bozal impide mamar.
&nbspTal, un vergel, donde para uno como yo no hay otro
provecho que el ver y el oler.
&nbspQue no soy yo como las bestias abandonadas que
toman los jardines como pasto.

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