Dikt En mi agonía
La fiebre consumía mis sentidos,
Llevándome al sendero del delirio,
Sintiendo con terror las negras sombras,
Queriéndome arrastrar a la inconsciencia.
Con fuerza indescriptible me aferraba,
Y asíame con ansias a mi lecho,
Luchando entre lamentos y dolores,
Que una larga enfermedad me regalaba.
Ya corrían quince días que postrado,
Me encontraba en sufrimiento desmedido,
Descendiendo poco a poco a la agonía,
Entre sueros, inyecciones y mil llantos.
Con esfuerzo percataba la constancia,
En que todos esos días mi adorada,
Derrochaba sus cuidados a mi lado,
Ojerosa, somnolienta y muy sufrida.
La belleza de su rostro se perdía,
Marchitada por la pena y la congoja,
Y sus labios incesantes no dejaban
De rezar a cada instante al Buen Señor.
En sus ojos se veían claramente,
Huellas frescas del cansancio y el desvelo,
Y el cabello encanecido demostraba,
Lo que tanto ella sufría al verme así.