Dikt Si ves

Si ves en los jardines de los campos,
Que alegres gorgotean los jilgueros,
Sabrás entonces cuánto es la delicia,
Que mi alma experimenta junto a ti.
Si ves que de la fuente el agua brota,
Tranquila y mansamente por el risco,
Sabrás pues de los llantos que derramo,
Si sé que por mi causa tú has sufrido.
Si ves en las mañanas el milagro,
Que el día con la luz trae a la gente,
Sabrás desde ese instante que tu cuerpo,
La fe de la ilusión le da a mi mente.
Si ves que el viento mece los trigales,
Con suave ir y venir en las praderas,
Sabrás que de esa forma tu acaricias,
Mi rostro con tus manos dulcemente.
Si ves que un vagabundo triste pasa,
Cantando sus pesares por el mundo,
Sabrás de la tristeza que ya paso,
Si el fuego de tu amor me falta un día.

(2 votos, promedio: 2,50 de 5)

Poesia similar:

Nunca sabras Nunca sabras en verdad cuanto te amo Es como querer saber los granos de arena del mar, Solo me escucharas […]...

Sabrás qué es el amor Sabrás qué es el amor Cuando contemples las nubes por la tarde Y recuerdes al poeta en el olvido. E […]...

Elegía de un amante Cómo poder expresarte Mi obsesionado arrebato, Si al tenerte un solo instante, Llenas mi vida de encanto. La niebla de […]...

Rima lix Yo sé cuál el objeto De tus suspiros es. Yo conozco la causa de tu dulce Secreta languidez. ¿Te ríes…? […]...

Para amar Sube al atlas del reloj Y date cuenta de su paso Mira bien las apariencias Son los miedos exaltados Te […]...

Poema de la indiferencia Hoy camine a tu lado Fingiendo indiferencia, Y sabiendo que tus ojos Se posaban en mí, Debí apurar el paso […]...

Desengaño Que sangren tus ojos, de tanto llorar, que grite tu alma de tanta soledad. Que se rompa tu corazón ´Que […]...

Por ti Cuando leas estas líneas Sabrás la inmensidad de mi amor por ti, Sabrás que te tengo siempre presente, Que vives […]...

Amanecer y llanto La luz se desvanece en el ocaso, Haciendo del paisaje un manto triste, Cual rostro de mujer que en un […]...

Lindos ojos Qué lindos ojos Los que tú tienes, Con la mirada De amanecer, Bajo el adorno De tus pestañas, Hermoso manto […]...

InÉs h. y maravillas c No estabas aquí cuando tuve más frío, ni el día de los infortunados sucesos que nunca sabrás, Ni tampoco aquella […]...

Agricultor Nadó en los alfalfares Y cumplió su sueño de conocer el mar Abrazado a un girasol dio la vuelta al […]...

Escenas renacentistas (iii) Florencia, siglo XVI Asciendo al centro de la cúpula con el fruto maravilloso entre mis dientes. Tu cabello rubio y […]...

No pienso más que en ti Desde que te encontré, No pienso más que en ti, No sueño sin que tú, No estés presente ahí. Porque […]...

Tu tristeza y la mía Húmedas son las transparentes gotas, Del agua que refresca los rosales, Lloras, y en el triste sollozo brotas, Mil lágrimas […]...

Alguien nos grita desde la cima de una montaña Te espera una plaza de soles Con esperma de insectos, Nadie sabe si despertarás Con las manos atadas Y los […]...

Apunte interior Hoy mi vida no tiene peso alguno: Es un viento, menos que un viento, menos Que una raya de luz. […]...

Desierto Desierto me encuentro sin ti… Estéril, hueco vacio Lleno de dunas sin fin. Por el sol golpeado Y sin palmera […]...

Cómo decir, amor, en qué momento Cómo decir, amor, en qué momento te rompes dulcemente entre las manos, sin quejas, sin recuerdos, sin arcanos y tal […]...

Amor prohibido AMOR PROHIBIDO Esta nostalgia de vagabundo Que vive en mí, No deja en paz a mis sentidos; ¡sabes! El otro […]...

Buscarte Buscando, buscarte… en cualquier letra escrita Con sonidos que llevan a ser Canciones nuevas sos tierra fértil, plena y concebida […]...

Los sonetos de la muerte I Del nicho helado en que los hombres te pusieron, te bajaré a la tierra humilde y soleada. Que he […]...

Toda la luz del día se aquieta en los espejos Toda la luz del día se aquieta en los espejos. Detrás de los cristales Ese mundo que gira (de qué […]...

Tú no sabes aún Tú no sabes aún que he cercado tu orilla, que sueñas por la noche el color de mis ojos, que […]...

Me dice la espera Me dice la espera no me aguardes no sabrás por donde vengo ni a cual hora en menoscabo de tus […]...

Te vi en el jardÍn de la memoria TE VI EN EL JARDÍN DE LA MEMORIA Llamándome como cuando de niños Íbamos hasta el río a merendar. Te […]...

Ruego Arrancar quiero de ti Un suave suspiro, Con el que darás calma A mis dolores. Porque sufro sabiendo Que tus […]...

El fuego El gozo de la joven panadera Brotó de las caricias matinales Del fuego que convierte a los trigales En panes […]...

Guadalquivir (en su nacimiento, en cazorla) ¡Detente aquí, viajero! En estas peñas nace el que es y será rey de los ríos, entre pinos gigantes y […]...

Poemas eromáticos / ii parte (v) Renacidos posibles sidos: deslindes o mundo a tientas / oscuros desvaríos (con decir que en sus fronteras fui el vagabundo […]...

Y así Y así, sílabas cimbreantes, recogidas en medio de la bruma, desgranarán tu nombre y luminoso para siempre tu cuerpo se […]...

Amor Vendrá una hora blanda, y yo le diré: «vamos»; Y ella, sus manos dulcemente me tenderá… Nadie nos verá ir […]...

Nancy Éxtasis que el hombre pierde Pero abandona Susurros en su mente Que sin ella no razona. Se muere en un […]...

Callegírico Me dan pena las calles sin palomas Y me aburren las que van a alguna parte De las calles prefiero […]...

El amor un segmento el amor es un segmento, un capitulo esencial en la humanidad que nos hace expresar todo lo que puede pasar […]...

Las campanas de la muerte-arqueros del alba 23 Soneto XIX Existe un sueño intenso y tan profundo Que sueña en él aquel que, adormecido, Sumerge su conciencia y, […]...

Desde abajo Entonces nos colgaron de los pies, nos sacaron la sangre por los ojos, con un cuchillo nos fueron marcando en […]...

Punto de rocÍo (1) Te observo desde el tejado de las obsesiones, Sabiendo que esta noche no será eterna, Que el día asomará con […]...

Silencio Un día estaré muerta, blanca como la nieve, dulce como los sueños en la tarde que llueve. Un día estaré […]...

Estampa familiar Brilló ese día en la niñez. El mundo tenía forma de paisaje interno. Y sentía en las alas del cuaderno […]...