Dikt Musa viii: calÍope
Que le preste el Genovés
Al casado su hacienda;
Que al dar su mujer por prenda
Preste él paciencias después;
Que la cabeza y los pies
Le vista el dinero ajeno,
Bueno;
Mas que venga a suceder,
Que sus reales y ducados
Se los vuelvan en cornados
Los cuartos de su mujer;
Que se venga a rico ver
Con semejante regalo,
Malo.
Que el mancebo principal
Aplique, por la pobreza,
A ser ladrón su nobleza,
Por ser arte liberal;
Que sea podenco del real
Más escondido en el seno,
Bueno;
Mas que en tales desatinos
Venga el pobre desdichado
De puro descaminado
A parar por los caminos;
Que conozca los Teatinos
Por intercesión de un palo,
Malo.
Que el hidalgo por grandeza
Muestre, cuando riñe a solas,
En la multitud de olas
Tormentas en la cabeza;
Que disfrace su pobreza
Con rostro grave y sereno,
Bueno;
Mas que haciendo tanta estima
De sus deudos principales,
Coma las ollas nabales
Como batalla marina;
Que la haga cristalina
A su capa el pelo ralo,
Malo.