Dikt Nacimiento del sol
A Roque Dalton, cuya muerte fue doblemente injusta.
"Tengo Sol.»
Alma América
Nace enhiesto y donde le da la gana.
Si despierto a mi esposa se aparece
sembrado en sus pupilas como si fuera un aster.
Lo sabían los quechuas
y los que se mataban buscando oro en el lejano oeste,
lo han sabido los niños y también los locos.
Por eso está en Teotihuacan su vieja cuna:
alta, con piedras recocidas,
encalada de lunas y poemas tristes.
No nace una sino un montón de veces
y es como los comales en la inmensidad de la cocina,
brujo antiguo que gusta enamorarse
de todas las ventanas,
pasar lagos sin espantar el agua,
envejecer el plumaje de los pájaros,
cambiar la vestimenta de los árboles.
Es como un antojo en la profundidad de los espejos,
un don Juan obsesionado de cristales,
de prendas femeniles que alumbran la soledad
o el miedo.
Es un viejo con hambre,
un dibujante de ilusiones ópticas
cansado de amedrentar la noche
que se filtra con júbilo en los vientres
porque no tuvo edad para ser niño.