Dikt Mutatis mutandis

Un árbol derribado no es un árbol: es un río
que crece entre los hombre. Un río que crece
entre los hombres no es un río: es un sueño
que en los días de verano se desborda sobre tu tierra
seca. Y un sueño que en los días de verano
se desborda sobre tu tierra seca no es un sueño:
es la hoguera en la que por un tiempo
ha de temblar tu delicioso cuerpo. Pero la hoguera
en la que por un tiempo ha de temblar
tu delicioso cuerpo no es, como supones, una fuente:
es tan sólo un árbol, un río, un sueño que te dice
inútilmente que sí, que es mentira, que no lo volverá a hacer.

(2 votos, promedio: 4,00 de 5)

Poesia similar:

Primer beso Cuando te besé (Fue en casa de una amiga tuya Que me gustaba) Era la primera vez que te besaban […]...

Restauración Soy el árbol de tu huerto El árbol del invierno Cuyas desnudas ramas Tienen por fronda El intermitente follaje De […]...

El muerto Bajo la tierra el día oscurece. Ave rara, ave arriba en el árbol que cantas para un muerto. Bajo la […]...

La muerte del Árbol El árbol se ha inclinado Hacia donde va a morir Como el hombre caminando Hacia el fin del existir. ¡Ay, […]...

Mañana lenta Mañana lenta, cielo azul, campo verde, tierra vinariega. Y tú, mañana, que me llevas. Carreta demasiado lenta, carreta demasiado llena […]...

Hoguera apresurada HOGUERA APRESURADA (Juan Carlos Ayala). Ardimos en una hoguera Que nos derretía como dos velas A media luz; la soledad, […]...

El deseo El deseo es vegetal pide caminos aire quiere temblar en fruto suspenderse pide un cuerpo abonable pide un labio pide […]...

Epitafio Para borrar tu nombre, ardiente cuerpo que en la tierra aguardas como un dios el olvido, aquí te nombro, límite […]...

Árbol Árbol pensativo que elevas al aire Tu voluntad de permanencia, Árbol solitario, sin pájaros, sin dueño. Árbol de estaciones y […]...

Con los pies en la tierra A Mario Trejo Hay un instante en que la mesa vuelve en sí en que el árbol se reúne y […]...

Las trasterradas Regresamos a la tierra nunca propia huella de patria imaginaria. Llevamos por dentro la casa, el árbol y el sueño. […]...

Poema a rubén darío…(de amores perros) Te pareces a la noche… ¡Íntima y oscura! ¡Te agitas como el mar! Eres como el fruto que cae Mielando […]...

OrÁculo contra la ciudad Un árbol vive y puede pero no clama nunca Ni a los hombres mortales arroja nunca su sombra V. Aleixandre: […]...

Sombras que cobijas Arrogante piel Que atrapas los sentidos En la subyugante primavera De un cuerpo sutil a pleno sol Huellas del tiempo […]...

Sucede, de noche Sombra que exhala el alcohol de la noche la carne celebra en los rincones Mi cuarto es una prisión La […]...

Amor Sos un laberinto de espadas Un enigma de fuego que crece en la garganta Un vientre triste que mata a […]...

La materia deshecha Vuelve a mi boca, sílaba, lenguaje que lo perdido nombra y reconstruye. Vuelve a tocar, palabra, el vasallaje con tu […]...

Estrella hija de estrella Había signos en el aire Había presagios en el cielo Tenía que brotar la gracia de repente Con sus pasos […]...

Soñar otra vez Sueño llegar antes del alba A la puerta de todos los prodigios Y andar por el tiempo al derecho y […]...

Víspera Todo nos falta, un cigarrillo, tiempo para escribir, una excusa para los acreedores. El último fósforo está empapado. La humedad […]...

Hojamarga Hija del campo y de la luz/ vientre de piedra sollamada/ nunca se elevó tan bajo tu hambre/ tu sombra […]...

Canción 36 No salgas de la noche Porque sucede a veces que de un sueño Se parte hasta otro sueño En que […]...

Viaje Hoy me mira la luna blanca y desmesurada. Es la misma de anoche, la misma de mañana. Pero es otra, […]...

Soledad «¿Qué haces acá solita?» «No estoy sola, ¡estoy con los árboles!» Árbol viejo, árbol grande, más vivo que la piedra, […]...

Toda la luz del mundo junto a tu vientre estaba Toda la luz del mundo junto a tu vientre estaba Y allí pude salvarme, Salir de los naufragios. Venía brisa […]...

Temporal En la montaña negra el torrente delira en voz alta A esta misma hora tú avanzas entre precipicios por tu […]...

Vaivén 1 Vuelve a la noche, racimo de horas sombrías; córtalo, come el fruto de tiniebla, saborea la ignorancia 2 Con […]...

Ritual de mis piernas Largamente he permanecido mirando mis largas piernas, con ternura infinita y curiosa, con mi acostumbrada pasión, como si hubieran sido […]...

Xii. del arbol Hay en la casa un Arbol Que no planto la madre ni riegan los abuelos: Solo es visible al nino, […]...

Desdoblamiento en máscara de todos Lejos, de corazón en corazón, más allá de la copa de niebla que me aspira desde el fondo del vértigo, […]...

Del árbol Hay en la casa un Árbol que no plantó la madre ni riegan los abuelos: sólo es visible al niño, […]...

Pongo en mi oreja la oreja ondulada de la nada Vacío caracol de tierra y vides: Feble trompa que contiene Las nubes de langostas del ruido Y el silencio de […]...

Árbol constante más allá de la muerte No es su tiempo el del hombre. Es tiempo inasequible el de este árbol -hasta la mar su imagen Y […]...

La doble sombra del silencio (a Cristian Arratia en el gesto fraterno) La tierra te abraza para siempre Tras veinte años de pisar el asfalto, […]...

Feliciano ama Del árbol del que cuelgas, tu fruto permanente Día a día fecunda la tierra que tu mano Cultivó sin descanso, […]...

Ante la radiografía del pie de nuestro hijo Ahora no recordamos si el pie entonces pateó una piedra o cayó de un árbol mientras jugaba para quedar ante […]...

Paraísos artificiales Vuelo lejos de aquí Vengo de otra parte Un lugar que conoce el dolor Y las revoluciones muertas Juego con […]...

Reposo Este andar de los huesos Este andar de la carne Este escalar los siglos Y venir de tan lejos en […]...

Si todo nace, crece y envejece Si todo nace, crece y envejece y todo muere al completar su día y el mismo fuego acaba en agonía […]...

Algo de mí reconozco Algo de mí reconozco en esa florecita blanca algo de mí se sacude ese pájaro revoloteando estoy lo sospecho en […]...