Dikt Elegía
Ah non e piú per me
Questa bellezza
P. P. Pasolini
Allí el zaguán. Al fondo el patio verde
Separado de la amplia galería
Por una balaustrada toda blanca.
¿Dónde estarán las dos criadas mozas
Cuyo canto llenaba aquella casa:
Lucía, la del mate mañanero
Para el viejo señor de ojos azules;
Y Luisa, que cuidaba de las jaulas
Y daba de vivir a los jilgueros,
El tembloroso alpiste entre los labios?
¿Dónde, doña Isabel, la blanca dama,
Que en esa mecedora, adormecida,
Soñaba con los hijos que no tuvo,
Y en cuyo inmenso caserón, los pájaros,
Prisioneros en jaulas resonantes
Compensaban la ausencia de los niños?
Años de enormes soles transcurrieron,
Maduraron las uvas de la parra
Verano tras verano. En la casona
Un día y otro día y otro día
Pasó fugaz la vida, siempre sueño:
Los mismos cantos en las mismas jaulas,
Y Lucía y Luisa, atareadas,
En el manso vivir de la provincia.
Hoy nadie, nadie, vive en la casona.
En las salas, los muebles polvorientos
Evocan los fantasmas familiares.
Un pesado silencio allí se espesa.
Ha tiempo que callaron los jilgueros
En las jaulas vacías. Y la hierba
Ahoga los rosales en el patio.
Sólo la parra, verde como siempre,
Ofrece inútilmente sus racimos
Que hoy nadie ve brillar entre los pámpanos.