Dikt Perdurable tertulia
Una dama, dos graves caballeros
Y un mozo adolescente, en sus butacas
De claro mimbre o de madera oscura
Aquel remoto día platicaban.
Lo testimonia una fotografía
Que alguien sacó con una antigua cámara.
Frente al zaguán de la casona prócer
Están, sobre la acera sombreada
Por un árbol frondoso. Las imágenes
Se van desvaneciendo. La mañana
De aquel día de sol más se adivina
Que se la siente con su lumbre clara.
Yace a los pies del grupo un can oscuro
Adormilado sobre la calzada.
Hay un enigma en la fotografía
Que es el del niño que, junto a la dama,
En traje marinero, desdibuja
En la sombra, los rasgos de su cara.
¿Quién sería? ¿Yo mismo? ¿Algún pariente?
Es su perfil una confusa mancha.
Mas la hora perdura todavía
Con fijeza tenaz en la instantánea.
El grupo sigue hablando, misterioso,
Y entre los caballeros y la dama
Vibrar parece aún el aire quedo
Con un temblor de voces y de almas.
Sólo el adolescente hoy sobrevive
Y acaso viva el niño cuya vaga
Figura, con su traje marinero
Su identidad esconde a la mirada.
¡Oh, qué hermoso si en sueños visionarios
A aquel día remoto regresara
Y, después de saludos y de abrazos
Le viera al niño aquel la faz velada
Y despertando al can adormecido
Todo un mundo abolido restaurara!