Dikt Retrato de escritor
Insoluble: en el agua caliente y en la fría;
en las de horadar la piedra o en las lánguidas;
en las aguas lavanderas; hasta en los alcoholes
que disuelven el desdén más diamante.
Insoluble: por mucho disolvente;
igual, en las fotas de un llanto al lado,
y en las aguas del baño que lo sumerge,
en beatitud, y del que emerge ingasto*
*
Soluble: en toda tinta de escribir,
el más sencillo de sus disolventes;
primero, en la de la estilográfica
con la que él escribe sobre él, siempre
(manuscrito, hasta en carta se ablanda,
en piedra-jabón, su diamante primero);
soluble, más: en la de la cinta de la máquina
donde más tarde él se pasa a limpio
lo que él se escribió del dolor indonesio
leído en Río, en telegrama de Egipto
(dactiloscrito, ya se acaramela mucho
su diamante en persona, pre-escrito).
Solubre, todo: en la tinta, aunque sólida,
de la rotativa, manando su auto-escrito
(impreso, y tanto en libro-cisterna
o diario-río, su diamante es líquido).