Dikt Dos poemas ingleses (ii)
A Beatriz Bibiloni Webster de Bullrich
Con qué puedo retenerte?
Te ofrezco angostas calles, crepúsculos desesperados, la luna
de los viejos arrabales.
Te ofrezco la amargura de un hombre que ha mirado largamente
la luna solitaria.
Te ofrezco mis ancestros, mis muertos, los fantasmas que los
vivos han honrado en mármol: el padre de mi padre muerto
en la frontera de Buenos Aires, dos balas a través de sus
pulmones, barbado y muerto, envuelto por sus soldados
en un cuero de vaca; el abuelo de mi madre – de sólo 24 –
al frente de una carga de trescientos hombres en el Perú,
ahora fantasmas sobre caballos desaparecidos.
Te ofrezco cualquier percepción que haya en mis libros, cualquier
hombría o Humor en mi vida.
Te ofrezco la lealtad de un hombre que nunca ha sido leal.
Te ofrezco el núcleo de mi ser que he reservado, de algún modo – el
corazón central que ni trata con palabras ni trafica en sueños
y está intocado por el tiempo, por el gozo y las adversidades.
Te ofrezco la memoria de una rosa amarilla vista al crepúsculo, años
antes de tu nacimiento.
Te ofrezco explicaciones de ti misma, teorías sobre ti misma, genuinas
y sorprendentes noticias de ti misma.
Te puedo dar mi soledad, mi oscuridad, el hambre de mi corazón;
estoy tratando de sobornarte con incertidumbre, con
peligro, con derrota.