Dikt Canfranc
Es la piedra y el reino de la piedra
Lo que sobre los hombres permanece – de niño
Escondí en esta tierra mi inocencia – después
De que la lluvia haya cesado. Aquí,
El águila no importa,
No importa la víbora ni el sarrio.
Sólo la roca aupada contra un cielo azulado
Es lo que importa.
Preguntad por el río,
La nieve, por el hielo. Preguntad
Por la vida – yo la cogí por estos precipicios –
Y nadie sabrá que responderos.
Es tan sólo la roca, lo repito,
Lo que señala el valle y la vaguada.
El pueblo, monótono, se aburre,
Se emborracha. No existe el horizonte. La roca,
Esa mano de Dios petrificada, es la única señal
Que al hombre aguarda.
(2 votos, promedio: 5,00 de 5)Poesia similar:
- Luz y sombra (Poema a la sombra de la luz) Preguntad Qué es la luz y veréis que nadie sabe. Es tan difícil […]...
- Huellas «El hombre se encarama cada día A la cima incorpórea del ensueño». Angel Cazorla ¿Qué fue del tiempo aquel, de […]...
- Todos los santos en albarracÍn Silenciosa la anciana Reza en tu cementerio. Corre la niña. El cielo está pendiente de la roca. Aire sobre la […]...
- Sólida roca Ahora sí que estoy solo al fin contigo Y sin ningún amor por ti Vieja memoria jubilada Solos en esta […]...
- Beloved In a way, I didn’t let you go, You stayed to remind me of Love, commitment, and family, Of forgiveness […]...
- El geólogo Aquí hubo un mar hace un millón de años. El hombre no lo sabe, más la piedra se acuerda. Pártela: […]...
- Nadie me persigue Corriendo Lodazales y estuarios Me doy vuelta Y me doy cuenta Que ya nadie me persigue En mi carrera En […]...
- Un despertar Dentro de un sueño estaba emparedado. Sus muros no tenían consistencia Ni peso: su vacío era su peso. Los muros […]...
- La paloma equivocada A Rafaél Alberti. Norte, sur, este, oeste… Una paloma de otra torre venida, desnortada, de balcón a balcón – tibia […]...
- Proverbios A José Ortega y Gasset El ojo que ves no es ojo porque tú lo veas; es ojo porque te […]...
- En la casa de nadie A José Luis Martínez Futuros galeotes de este sueño engañoso, mirad a quien amáis: mirad cómo apuntala el frágil entramado […]...
- Nadie en las puertas Nadie en las puertas. Nadie en los largos corredores Que conducen directos Hacia las antiguas plazas y viejos campanarios: Sólo […]...
- Piedra Nadie oye lo que la piedra guarda dentro de sí. Insignificante, es sólo de ella, como el dolor, Atrapado entre […]...
- Soledad «¿Qué haces acá solita?» «No estoy sola, ¡estoy con los árboles!» Árbol viejo, árbol grande, más vivo que la piedra, […]...
- Dibujo en el agua Bien sabes que estos años pasarán, que todo acabará en literatura: la imagen de las noches, la leyenda de la […]...
- Tu mano, y paseemos La arena es luz humilde, Ofrenda de la piedra, venida de los mares, De los altos arroyos. Es primavera y […]...
- Soneto i Cuando me paro a contemplar mi estado, y a ver los pasos por do me han traído hallo, según por […]...
- Un lugar para vivir No importa qué ni cómo, al fin, Lo que importa es la Verdad. Lo que la Justicia necesita es una […]...
- Como tú Así es mi vida, piedra, como tú. Como tú, piedra pequeña: como tu, piedra ligera; como tú, canto que ruedas […]...
- Noche y nieve Me asomé a la ventana y en lugar de jardín hallé la noche enteramente constelada de nieve La nieve hace […]...
- Qué extraños estos latidos Qué extraños estos latidos de la tarde Que recuerdan los ladridos De un ayer empecinado en delatarnos Con sus asechanzas […]...
- ¿quién desvía nuestra columna de luz? Perros mudos al acecho del relámpago que los puebla. Caracoles que en noches y sal, descuelgan los más refinados laúdes, […]...
- Ha muerto un hombre I Un hombre ha muerto. ¿Quién? No importa. Ha muerto. Ha muerto… ¿en qué lugar? Tampoco importa. ¡Tan sólo importa, […]...
- Teología de la nieve Sólo la nieve. Sólo la nieve azul que desconozco impregna mis motivos. Sólo su esperma inaugural, el incentivo espesor de […]...
- Por lo visto Por lo visto es posible declararse hombre. Por lo visto es posible decir no. De una vez y en la […]...
- Los obstinados «El aire es inmortal. La piedra inerte…» F. G. Lorca Al fondo de rincones escondidos crecen flores ocultas entre hierba. […]...
- Trilce (poema xlix) Murmurando de inquietud, cruzo, el traje largo de sentir, los lunes de la verdad. Nadie me busca ni me reconoce, […]...
- Viento, agua, piedra El agua horada la piedra, El viento dispersa el agua, La piedra detiene al viento. Agua, viento, piedra. El viento […]...
- De roca y arena De roca y arena Apariencia de gélida roca, En las yemas te vas deshaciendo De mis dedos. Te abrazo, te […]...
- Los que quedan Los que quedan. Éstos. Los de borrosa sonrisa. Lengua perezosa para hilvanar los sonidos de nuestro idioma son la segunda […]...
- Es la voz del encuentro Es la voz del encuentro, la escucha como si fuese reo de muerte y el escucharla fuese su última voluntad. […]...
- Tomad vuestro teléfono Tomad vuestro teléfono y preguntad por ella cuando estéis desolados, cuando estéis totalmente perdidos en la calle con vuestras venas […]...
- Vencimiento (ii) Idioma vencido de tus labios: palabras muertas de nieve brotan, como almendra antigua, amenazada de males, de albas, de murmullos. […]...
- Esta mujer y yo Esta mujer y yo, que sumamos un siglo, nos unimos en el beso original bajo un desnudo encino, sobre un […]...
- Escrito al amanecer … la más suave doncella me vierte el aguamanos en jofaina de plata; me sirve pan y vino sobre mesa […]...
- Los aÑos Cuando nos quedan sólo El débil jaspeado de unas nubes gregarias Y el asilo del cielo, Sólo la luz naranja […]...
- La piedra Por culpa de nadie habrá llorado esta piedra. Habrá dormido en lo aciago de su madre esta piedra precipicia por […]...
- Elogio del neutrino Te celebro porque en el mundo nadie es más pequeño que tú y sin embargo atraviesas galaxias nebulosas estrellas sin […]...
- Piedra QUE LE ENVIDIAS A LA FLOR SI ES DEBIL Y PASAJERA QUE TE PRESUME EL AMOR SI MIENTRAS SE DEFINE […]...
- Poética Nada importa sino el signo, el símbolo de lo inconcreto, el nombre que te di a oscuras contemplando el retorno […]...