Dikt Miedo
Miedo escucho tu voz, me llamas cada mañana en mi lecho y pronuncias suave pero potente mi nombre, enarbolas mis ramas con peros con escusas con la tristeza del no se puede. Y poco a poco mi follaje es plata y negro, y me cubro de la oscura negatividad de tu alma. Porque tu miedo, eres fuerte daga, profunda herida del alma. Porque la oscuridad del alma es peor que la de la madrugada y que el frio de mil noches acostado en la Arena del desierto.
Así esta mi lecho como la arena del desierto en la noche, solo triste, anhelante, poético y melancólico, testigo de mis noches de mis juegos y llantos, carente de emociones pero excelente consejero y acompañante.
El miedo y la soledad me acompañan a pensar en ti, acá en esta sala oscura, solo llega el ladrido que se escapa del viento, una vaga conversación que llega solo como susurros en la noche, y los juguetones ruidos de autos, ambulancias y uno que otro silbido de esta solitaria ciudad, y yo con mi cerveza en la mano, cantando alguna canción que baila en mi cabeza, alguna que si pude comprender, y sigues tan tu, en cada burbuja de aire que escala por las paredes de este vaso sigues siendo tú el que me canta al oído las Canciones que entonaba tu respiración al hacer el amor.
Llámenme melancólico de la vida, poco optimista, pero es que no se cómo vivir estos días sin ti, desearía que las mascaras que colgué en esta pared me acompañaran a pensar en ti y a creer que todo no fue un simple sueño, rogándole al tiempo que me de devuelta ese olor que lleno mi corazón, esos besos que calentaron mi alma, esa sonrisa que me enamoro como un adolecente bobo, y que tus abrazos borren las heridas de cada discusión, de cada momento en que perdí la fe en nosotros, como venda para mis heridas los te amo carentes de tu boca.
Estos son los dolores de mi alma, aquello que no deje ni dejare escapar, solo cuando inicie el vuelo de esperanza y este de camino a un por siempre seré feliz, aunque por siempre nació desde el dia que te vi y te di mi corazón aun si que supieras mi nombre…