Dikt Quisiera no decir ni adiós ni ayer ni olvido
Quisiera no decir ni adiós ni ayer ni olvido
Aun cuando el hombre sigue
Despidiendo a la vida en su andén cotidiano
Con pañuelo ondulante y vieja la mirada
Aun cuando el hombre sufre
Los azotes nocturnos de lo que nunca llega
Y las llagas diurnas que le infringen las pérdidas
y sólo en el volver
Descubre ungüentos que pueden redimirle
Aun cuando el hombre busca
Su cara en el reflejo de un tiempo ya cumplido
Con ojos persistentes
Y quiere cobijarse
En esa virgen lágrima formada en la frontera de la risa
Armarse con el halo
Que ostentan los lugares donde fue / o creyó ser /
Feliz crédulo ingenuo
O erguirse en equilibrio
En la cuerda flotante de sus nieblas
Y así reconocerse
Con el traje confiado de los niños
Con el traje rebelde de los jóvenes
Con el traje arañado de los hombres
Con el traje vencido de los viejos
Aun cuando el hombre olvida
Con toda intensidad que su viaje
Acaba en un lugar llamado olvido