Dikt Conrado Álvarez y virginia estrada
Las palabras más bellas son las que nunca me dijiste,
Igual que se ocultan dos niños en el bosque del Sordo para aprender la vida
Y sin embargo no han visto hoy pasar los aviones.
Este amor ya no será jamás realizable.
Las noches se suceden como una bailarina embriagada viene a buscarme
Y a apartarme de tu lado desmesuradamente tibio.
Las palabras más dulces son éstas que no escribo para ti
Porque tu boca no ha sido arrancada todavía por cárabos, nadie aún lo sabe,
Nadie lo sabrá nunca,
Estas palabras son la última vez que contemplo tu rostro sin hacer trampas ni llorar.
Mi cuerpo se habitúa a predecir los desastres:
Tu carne estragada, tus labios pequeñitos y amenos,
Todo en mi memoria que glosa ahora la pequeñez del relato.
Mira las piernas que no tengo ya, puedes volver a acechar el abrazo sin mí,
Puedes desnudarte y reír.
Este amor incansable.