Dikt Venimos
VENIMOS de la noche
Hemos saltado tapias,
Derribado alambradas
Y bidones oscuros,
Tras la húmeda aurora
De los sexos noctámbulos.
Somos como los gatos
Que pueblan las aceras
De todas las ciudades.
Nos delata el olor
De nuestro celo,
Los arqueados cuerpos
Erizándose en púas
Al acecho.
Sin nombre te persigo,
Te ofrezco mi cornisa de
Blandos algodones,
El hambre que hiere entre las uñas,
El eco estrangulado
Y mi grito.
(2 votos, promedio: 3,00 de 5)
Poesia similar:
- Venimos de la noche y hacia la noche vamos… (1) Venimos de la noche y hacia la noche vamos. Atrás queda la tierra envuelta en sus vapores, donde vive el […]...
- Venimos de la noche y hacia la noche vamos… (2) Venimos de la noche y hacia la noche vamos. Los pasos en el polvo, el fuego de la sangre, el […]...
- Beloved In a way, I didn’t let you go, You stayed to remind me of Love, commitment, and family, Of forgiveness […]...
- Gatos GATOS heridos de febrero Se persiguen. Olisquean Sobre oblicuos tejados Los húmedos aromas de los sexos. Nos alcanza su celo […]...
- La viruta De unos años a esta parte veo una viruta de luz a la altura de la fosa izquierda entre la […]...
- Vísceras planetarias A Edmundo Barbero, mi padre Cuánto diera por saber lo que tarda el agua en convertirse en agua viva. Plena […]...
- Nuestro amor Si nuestro amor no fuera, al tiempo que un secreto, un tormento, una duda, una interrogación; si no fuera una […]...
- Una quimera Te amé entre la letra negra de átomos iracundos. En el instante fugaz de un encuentro azaroso. En la embriaguez […]...
- Manos otoÑales El sorprendente y engañoso calor del otoño es breve, se desliza como un vestido de moda en el perchero; y […]...
- Misión diplomática De chica, yo quería pertenecer al cuerpo diplomático. Apenas pude, redacté una larga solicitud de empleo. La guardé bien doblada […]...
- OtoÑo juntos Otoño vuelve a colocarlo todo Mucho más en su sitio Después de barrer bien Aprovecha el frescor Para hacer con […]...
- Con el lenguaje mudo CON el lenguaje mudo De las calles vacías, Bajo el ocre rojizo del estío Todavía quemándome, De ti viene la […]...
- Carbones Ha vuelto a la maleza después de algunos años. Se han borrado caminos, el puente se ha caído, El agua […]...
- Para mi eterno amor PARA MI ETERNO AMOR En un rincón de cualquier lugar; Mis letras forman versos otra vez; ¡Un nuevo Poema, escribo¡ […]...
- CÓmo decirle al viento CÓMO decirle al viento Que se calme Cuando acaricio en penumbras De cuarto Tus rasgos agitados, La curva de tus […]...
- Crearé un sueño Crearé un Sueño Tal vez desvanezca la tarde sombría, Tal vez me envuelva en un rollo de púas Para sentirme […]...
- «sentimientos» El amor era la convicción de nuestro corazón, Siendo capaz de sanar cualquier aflicción. El deseo era la más pura […]...
- Lugares comunes A Adolfo Aristarain. La muerte es un lugar común, Y el olvido es otro lugar común, Otra región oscura, otra […]...
- RecÓrreme RECÓRREME Como a la dura piedra de las plazas vacías Cuando la sombra acude, Involuntariamente, a la brea cansada. Entre […]...
- Espejo Para Mark Strand Al traducirte – al repetirte – me di cuenta de tu soledad y de la mía. La […]...
- A veces caigo en mí, como viniendo de ti A veces caigo en mí, como viniendo de ti, y me recojo en una tristeza inmóvil, como una bandera que […]...
- Subjuntivo Y tener que explicar de nuevo el subjuntivo, acechante la tiza de la noche del encerado en luto, ahora que […]...
- Posible afinidad Ven conmigo, hermana que no se me parece. En estas calles frías de Londres caminemos un rato entre la niebla. […]...
- Cástor y pólux Como bellas estatuas gemelas. Los nombres se entrelazan sin recato. Desnudos, bien sé que la locura os posee igualmente, que […]...
- Qué cuerpos leves, sutiles ¡Qué cuerpos leves, sutiles, hay, sin color, tan vagos como sombras, que no se pueden besar si no es poniendo […]...
- «tiempo de entrega» Las horas pasaban sobre el reloj, Los miedos se ahogaban en el amor. Lo sentidos nos mostraban lo que había […]...
- Y al respetar la densidad de los sueños Y al respetar la densidad de los sueños, coto hermosamente vedado, ser uno de los sueños más sabios y sagrados, […]...
- Dote Doble el exilio nuestro: de la isla improbable que alimenta mitos y de la siempre verde ciudad soñada en prójima […]...
- Ser sin ser «Entonces descendió a su memoria, que le pareció interminable.» Jorge Luis Borges. 1 Amanezco con las campanadas que los zanates […]...
- Poema xix de la montaña hendida Los cuerpos, esferas, se reúnen. Se unifica la saliva y circula desde la migraña hasta el glande, desde el sudor […]...
- Perdón Recibe Dios Divino, Mis llantos ofuscados, Mis penas y dolores, Y absuelve mis pecados. Perdón yo te suplico, Divino Redentor, […]...
- En el reverso de tu balcón Sonríe Tras los vidrios desdibujados Sostén la vieja casa Tres o cuatro de la tarde, Eso lo dicto yo Tú […]...
- Su nombre amor Hoy desperte y al hacerlo soñe; Y al abrir los ojos de mi cuerpo, Cerre los ojos de mi alma, […]...
- Promesa Si alguna vez pensaras Nuevamente en mí No lo dudes y hagámonos Tú y yo una promesa Fue tan lindo […]...
- Apunte para un recado de viaje Si empezara con cualquier línea, si empezara. Diría que al marcharte en el lomo de aquel amanecer Escapabas de las […]...
- Ales stenar (Conjetura sobre las piedas de Ale) Peine de 60 púas con una rota Mandíbula con 59 dientes y uno mellado […]...
- !para qué más! ¡PARA QUÉ MÁS! En una moneda de cinco centavos Cabemos los dos en nuestro infinito amor, amándonos. Al centro de […]...
- El salto Somos como un caballo sin memoria, somos como un caballo que no se acuerda ya de la última valla que […]...
- Esta mujer y yo Esta mujer y yo, que sumamos un siglo, nos unimos en el beso original bajo un desnudo encino, sobre un […]...
- La giganta (ii) ¡Cuáles piernas! Dos columnas de capricho, bien labradas, que de púas amarillas resplandecen espinosas en un pórfido que finge la […]...