Dikt Un afiche que refresca la memoria
Pienso en las mujeres que han sufrido que han amado
En medio de este descabezamiento sobregirado de sangrientas
Agonías
Pienso en los muertos los atroces muertos
Tajeados troceados vendibles como cualquier animal sacrificado
Según las leyes específicas del depto. de salubridad
Un rastro que la sombra de muerte arroja esputos sobre nosotros
Quejidos sobre nosotros mierda sobre nosotros
Abrevaderos de esperanza para el futuro
Un dolor subterráneo que se ramifica en lugares estratégicos
Pienso en los impulsos homicidas indiferenciados de un evadido
De una liquidación colectiva
Pienso en ese cardumen de asesinos a sueldo o no que enseñan
Todo su poderío homicida obsesionante sobre débiles esqueletos
Reunidos en torno a la luz
Esos monstruos antropomorfos que poseen una piel perforable
Agarrotados por ansias de poder como pirañas impulsadas
Por el dolor insoportable de la sangre
Entonces uno piensa: hay que hacer reventar este absceso
En las narices sádicas perfumadas de crimen hay que
Establecer la ley del Santísimo Coctel Molotov
Rastrear nuestro valor ante el futuro cotidiano del suceso
Que conste en acta: la verdad es el soplete de nuestros estigmas
Y el recurso último de nuestra capacidad de amar.