Dikt Llena de dolor
Llena de dolor
está la boca del lindante
padece de recelo sin cura
tiene hambre
de sinónimos y dominguillos de felpa
de Romeros con arroz en las catedrales
La oveja amoratada cruza la barda
y la orina nocturna describe su silencio
Toca sus genitales el odio
y los refrigeradores vacíos
suplantan grillos
en las pequeñas y blancas casas
¿Puede alguien sentirse colibrí
sin repudiar los cuartos al fondo de la casa
donde los golpes quedaron calcados en las telarañas?
He cosido con delicadeza mis heridas
y mis garras
la bolsa roja donde duerme el perejil
me ha contado tantas cosas
que la música ha encontrado domicilio en mi cabeza
cierro los ojos
veo cajones blancos
los del mueble de mi madre
que no estuvo nunca en su cuarto sino en el de mi abuela
que no dormía sola sino en mi cama de niña
el mueble blanco que en realidad pertenecía a mi hermana
que dormía triste con sus alergias
Tuve unas calcetas Roller Ball
con pompones de colores y rayas tipo Abelardo
yo era la princesa del pantaloncillo azul
y mi cetro la tijera institutriz de seis velocidades
Amaba la colección de Vallecillos
el papel de carta
y las estampitas que vendía una monja italiana
debajo de las escaleras que subían a mi grado
La crueldad se cernía
sobre las perillas rojas y redondas de los molinillos
en las pecas condimentadas de la carne
cuando los robles se encargaban de borrar las escenas
donde mastican sílabas incomprensibles
los hombres chapopote
Así eran esos días
ojos abiertos en un río de agua salada
ahora puedo recordarlo
Las muchachas flacas mordían gustosas los alfileres
Y su orina hedía a flor de cementerio
Todos pensaban que eran bellas
Pero en realidad soñaban la muerte revolcándose junto al reptil que
ponía megáfonos en las mañanas verdes
Ahora puedo comprenderlo
No supieron esconder a su cigarra…