Lamento de jonás
Este cuerpo tan denso con que clausuro todas las salidas, este saco de sombras cosido a mis dos alas no […]
Este cuerpo tan denso con que clausuro todas las salidas, este saco de sombras cosido a mis dos alas no […]
No quería más que paz y pagué sin regatear el precio que me pidieron. William Faulkner: Luz de agosto Yo […]
Como una grieta falaz en la apariencia de la roca, como un sello traidor fraguado por la malicia de la […]
Lejos, de corazón en corazón, más allá de la copa de niebla que me aspira desde el fondo del vértigo, […]
Universo minúsculo, desplegable al tamaño de tu dios. Te pareces a un puño de cazador que exprime hasta la sombra […]
A V. E. L Apaga ya la luz de ese cuchillo, madrastra de las sombras. No necesito luces para mirar […]
Temible y aguardada como la muerte misma se levanta la casa. No será necesario que llamemos con todas nuestras lágrimas. […]
He acumulado días y noches con amor, con paciencia -ah, con ira también, un resplandor de tigres en la oscura […]
El tribunal es alto, final y sin fronteras. Sensible a las variaciones del azar como la nube o como el […]
Madre: es tu desamparada criatura quien te llama, quien derriba la noche con un grito y la tira a tus […]
Duerme aquí Evangelina. Su dulce tierra fue tan leve que en un día cualquiera la invadieron los cielos. En ningún […]
En algún lugar del gran muro inconcluso está la puerta, aquella que no abriste y que arroja su sombra de […]
¿Dónde oculta el peligro sus lobos amarillos? No hay ni siquiera un pliegue en la corriente inmóvil que tapiza este […]
Se descolgó el silencio, sus atroces membranas desplegadas como las de un murciélago anterior al diluvio, su canto como el […]
Detrás del vaho blanco está el orden, la invitación o el ruego, cada uno encendiendo sus señales, centelleando a lo […]
Será cuando el misterio de la sombra, piadosa madre de mi cuerpo, haya pasado; cuando las angustiadas palomas, mis amigas, […]
Mira a la que avanza desde el fondo del agua borrando el día con sus manos, vaciando en piedra gris […]
No, ninguna caída logró trocarse en ruinas porque yo alcé la torre con ascuas arrancadas de cada infierno del corazón. […]
Vete, día maldito; guarda bajo tus párpados de yeso la mirada de lobo que me olvida mejor; camina sobre mí […]
Son apenas dos piedras. Nada más que dos piedras sin inscripción alguna, recogidas un día para ser sólo piedras en […]