Dikt Sabras que eres tú
Su perfume lo invade todo,
Su mirada lo es suficiente para mí,
Libre de excesos, fugaz como un cometa,
Me basta y me sobra con tan sola verla reír
Hasta derramarse sobre mi alma.
Sus ojos, dos gemas lucíferas
En esta noche de soledad,
Noche de invierno,
Ya que sus caricias resbalan
Como el rocío, sus ojos arden y bullen
Como dos círculos de madera
Confinados a la chimenea.
Esa cintura intocable como las nubes
Y frágil como el algodón
Asoma más belleza por descubrir
Cada vez que mi imaginación la visita,
Descubro un reflejo en ella que me hace delirar, cuando solo de lejos la puedo ver.
Recuerdo cuando un abrazo muy fuerte
Me acudía a gritos, me besaba y me tocaba,
Con una sonrisa impecable,
Más nunca mis manos huyeron de ti,
El tiempo siempre fue cruel, como el apago de un fuego destellado, si no fuera tan real lo que hay dentro de mí, mi alma no temblaría de esta manera como cuando ella se posa en mí.
Sus manos son tan suaves, como el cielo
Su piel, mi mundo en donde solo yo lo habito
Su voz es relámpago en el vacío de mi cama
Cuando llega y existe otra distancia que lo interrumpe, ella soba mis deseos solo en mis sueños
Cercana a mi corazón
Pero alejada de mis pasos,
Ella es una centella que sonríe,
Las palabras son muy cortas,
Pero, a su lado acostumbro estar
Noche silenciosa que me trae el jadeo de su aliento viene y se va del alcance de mis manos;como la de su ausencia,
Su luz ciega a muchos, mas yo la tolero.
Abrigado por un cariño que le sueña,
Romperé su silencio de papel
Y su indiferencia de cartulina.
Más puede una mirada que un mar de palabras.
Si viese mis ojos, sabría que desde siempre
Fueron suyos.