Dikt Xiv (libro de mario)

Contabas huevos a la luz de una vela
La granja iba bien
Mamá empeoraba
Una vecina amplia como su bondad
Se quedaba al borde de la cama
Cuando ibas por calmantes a la farmacia
Jamás conociste camino más largo y angustioso
Jamás otro como aquel en que corrías con el corazón entre los dientes
Entonces el miedo era un poso de sangre en la escupidera
Un intruso viento azotando las ventanas
Una tempestad de acantilado en el pecho
Mamá empeoraba
La granja iba bien
Definitivas razones para comprender la necedad
De una horda de hienas muy bien acicaladas
Merodenado baúles y gallinas

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