Dikt La pequeña historia cotidiana
(A José Francisco Ladrón de Guevara)
Alguien colecciona en fascículos
La biografía de sus fracasos,
La posibilidad de que sus sueños se derrumben.
Existe en la antesala de los hospitales
En la pintoresca farmacología
Que ensaya en su brazo
El olvido de juntar todo su pasado.
Abandonado en mitad de la incertidumbre
Relega al olvido la superficialidad de los halagos,
Recoge de tarde en tarde la pequeña historia cotidiana,
La obsesión de adentrarse más allá de las intuiciones.
Es difícil precisar el diámetro de su enigma,
La ubicación jerárquica de sus desencuentros,
A menos que se encuentre el borrador más antiguo de su juventud
O la primera copia de su manifiesto filosófico-poético.
Una lágrima se desliza por el tobogán de su mejilla,
Errónea e indescifrable
Una tenue luz proyecta una sombra a punto de perderse.
-Entonces la breve historia cotidiana
Escribe la biografía universal de la memoria-,
El origen de la primera versión,
La escritura que sólo podrán descifrar los primeros iniciados.