Dikt Lo que queda de las 10 pm
Un silencio triste me confunde:
Oscurece la tarde
Avanza la niebla
Entre espejos rotos
Y una ventana se abre
Para mirar las altas palomas
Que se ocultan de nosotros.
Ni yo misma piénsome conocida
Para esto del amor.
Cada vez un hombre diferente
Aspira a seducirme
Y una mujer flaca
Se trepa a un árbol.
Qué mira él de ese cuerpo,
Yo no lo distingo.
El tiempo no existe
En la plaza geométrica
De faroles amarillos.
Nos despreocupamos del asunto obsesivo.
Me voy leyendo anuncios de vitrina
De cines de ferrocarriles
De inmensas oficinas públicas
Y un ojo distraído
Se detiene
En el flash
De un comics arrugado:
La manzana es una fruta apetitosa
Que se come en tu boca
Arrinconados en el jardín.
Camino de prisa
Cuadras y cuadras
Y un quiosco de revistas
Una liquidación de libros
Detiene mis pasos
Usados
Calle abajo
Herméticos
Ausentes
Premeditadamente ausente voy
Hacia la fuente de Ceres.
Se me van cayendo los dientes
Despacito
Poco a poco
Ahí palpitante
Camino al cementerio,
En esta ciudad soñolienta
Que encierra el miedo
De un peligro cercano
Y soy
Mi propio perro
Que peléame ruidoso y azul
Una y otra vez
Por esa piedra
Redonda y desnuda
Una tarde de otoño.
Nosotros
Sabemos que mañana
Despertaremos viejos
Esperando un gesto de amor.