Dikt Medallones (ii)

Catulle Mendes

Puede ajustarse al pecho coraza férrea y dura;
puede regir la lanza, la rienda del corcel;
sus músculos de atleta soportan la armadura^Ê
pero él busca en las bocas rosadas, leche y miel.
Artista, hijo de Capua, que adora la hermosura,
la carne femenina prefiere su pincel;
y en el recinto oculto de tibia alcoba oscura,
agrega mirto y rosas a su triunfal laurel.
Canta de los oarystis el delicioso instante,
los besos y el delirio de la mujer amante;
y en sus palabras tiene perfume, alma, color.
Su ave es la venusina, la tímida paloma.
Vencido hubiera en Grecia, vencido hubiera en Roma,
en todos los combates del arte o del amor.

(2 votos, promedio: 4,00 de 5)

Poesia similar:

Medallones (iii) Walt Whitman En su país de hierro vive el gran viejo, bello como un patriarca, sereno y santo. Tiene en […]...

Medallones (i) Leconte de Lisle De las eternas musas el reino soberano recorres, bajo un soplo de vasta inspiración, como un rajah […]...

Presencia de la rosa Las rosas de tus manos Abiertas en mis pechos La rosa de mi sexo Las rosas de la cara Las […]...

Canta Canta Cuando creas que ya se te escapa el día, porque te despertaste muy tarde; no te desanimes solo canta […]...

Canción Oiga su merced y crea, ¡ay de quien nunca te vido!, hombre que tu gesto vea, nunca puede ser perdido. […]...

A traque barraque Un viento pequeño movía un lucero. La calle está oscura. Luna diminuta. Silencio. Las voces se asoman, se esconden. Hablan, […]...

Canto y contracanto Te canto como si fuera a morir. Esto quiere decir: me mato cantándote y da pie para soltarle las polleras […]...

SueÑo de rosas He soñado que el mundo amanecía Sin los rostros perversos y alzado sobre el viento: Un ámbito dorado, sobre piedras […]...

El hombre y la luna Eje del tiempo, fiel arquitectura ?para el hombre en la angustia? de arrecidas Manos, en la circunferencia allí extendidas Y […]...

Libre y cautiva Por sentirme despierta en la cautiva morada oscura de su sangre, llevo este amargo laurel de gajo nuevo y esta […]...

He escuchado las voces HE escuchado las voces De las lentas mujeres que cuidan de sus hijos. Las hojas de laurel, para la copa […]...

Ahora estoy plena de silencios y de sombras Aquella luna roja en la vigilia bebió la sangre de mi entraña. Hubo demonios escondidos en el trigal que sorbieron […]...

Distancia del niÑo a la chiltota Una llama que canta es la chiltota En la mano del niño aprisionada. Aprisionada en su regazo brota La llama […]...

Soneto gongorino en que el poeta manda a su amor una paloma Este pichón del Turia que te mando, de dulces ojos y de blanca pluma, sobre laurel de Grecia vierte y […]...

Mutatis mutandis Un árbol derribado no es un árbol: es un río que crece entre los hombre. Un río que crece entre […]...

Al oido del lector No fue pasión aquello, Fue una ternura vaga… La que inspiran los niños enfermizos, Los tiempos idos y las noches […]...

No quiero rosas, con tal que haya rosas No quiero rosas, con tal que haya rosas. Las quiero sólo cuando no las pueda haber. ¿Qué voy a hacer […]...

Si no mienten las rosas Ofrenda floral Si no mienten las rosas Mi perfume llegará a tus labios Si no es así, su tú, a […]...

Umbral (viii) Un muro de silencio cubre las puertas doradas, cal de la memoria y sal del desencuentro. Tu alfabeto hollado por […]...

Queja en futuro imperfecto Si no creaste otras cosas en tu sabiduría Un futuro imperfecto más te atormentaría Si yo no hubiera sido, Mi […]...

Tu abrazo TENGO GUARDADO EL CALOR DE TU ULTIMO ABRAZO DÉJAME MOSTRARTE QUE CONSERVO SU CALOR INTACTO COMO SI ESTUBIERAS ENTRE MIS […]...

El gallo canta El gallo canta Y no siempre amanece. O solo amanece a medias Si el gallo canta hacia adentro de la […]...

Habla olimpo Yo fui el orgullo como se es la cumbre, Y fue mi juventud el mar que canta. No surge el […]...

Diario espiritual Es un lago mi alma; Lago, vaso de cielo, Nido de estrellas en la noche calma, Copa del ave y […]...

Retrato de niño En este retrato hay un niño mirándome con ojos grandes; este niño soy yo y hay una fecha: 1906. Es […]...

En el camino Yo iba sola al Misterio bajo un sol de locura, y tú me derramaste tu sombra, peregrino; tu mirada fue […]...

La visita A Francisco Brines Esta tarde he escuchado otra vez sus pisadas a mi espalda, he notado su aliento al abrir […]...

Medianoche Es el secreto mediodía, sólo vibrante oscuridad de entraña, plenitud silenciosa de lo vivo. Del alma, ruina y sombra, vértigo […]...

Dos lunas de tarde 1 A Laurita, amiga de mi hermana La luna está muerta, muerta; pero resucita en la primavera. Cuando en la […]...

No existe el hombre Sólo la luna sospecha la verdad. Y es que el hombre no existe. La luna tantea por los llanos, atraviesa […]...

La marcha Entre los rostros del bosque está la muerte con sus transmisores portátiles, hace gárgaras, vive saltando y reza, sacudiendo el […]...

Pausas ii No canta el. grillo. Ritma la música de una estrella. Mide las pausas luminosas con su reloj de arena. Traza […]...

A un ruiseñor Canta en la noche, canta en la mañana, ruiseñor, en el bosque tus amores; canta, que llorará cuando tú llores […]...

Sin esperanza Como van hacia el mar precipitadas Las aguas del torrente rumorosas, Atropellando las humildes rosas Que a su cauce crecieron […]...

La erótica (3) Tuve un segundo encuentro en el Tuyú junto al mar que bramaba como un toro y en cierto mediodía de […]...

Cantigas de santa maría (ESTA É DE LOOR DE SANTA MARÍA, COM’É FREMOSA E BOA E A GRAN PODER) Rosa das rosas e Fror […]...

Danza de las horas I El signo de partida… pero ¿cuándo? El viento inexorable… pero ¿cómo? Todavía mis alas son de plomo Y el […]...

Canta américa CANTA AMÉRICA Canta América En las pampas fértiles y tersas En los manantiales dulces y floridos En las arenas blancas […]...

José ramón cantaliso José Ramón Cantaliso, ¡canta liso!, canta liso, José Ramón. Duro espinazo insumiso: por eso es que canta liso José Ramón […]...

Uno Solamente soy Un paraíso verde una corona de laurel he conquistado la fauna de mi sangre el temple de mis […]...