Poesía española

Poemas en español


Dikt Pastoral de otoño (con leopardi)

«ed erra l’armonia per questa valle»
(G. Leopardi)

Sentado en una piedra
he aprendido a mirar la tarde con los años,
más allá del paisaje, más allá de los hombres.
La luz dominical de una campana blanca
suena alegre y lejana y viene de la infancia.

Me he asomado al abismo
donde el cuervo levanta la urgencia de su vuelo
con el raudo dibujo de un presagio sin hora.

Con plenitud de mieses
está maduro el grano, en sazón la provincia
boreal de la fruta.

Segado está ya el trigo y lista la serpiente
al espasmo ondulante del ciclo riguroso.
Ya amarillea el hinojo su cruz invertebrada
contra la tarde leve y sus altos silencios
de pájaros azules.
En la base del monte una nube levanta
su columna barroca densa de agua y de luz.

Y están solos los ojos en el final estrecho
de esta tarde de plomo,
de helado plomo bajo y azul sobre las sierras.

El águila abandona su extensa envergadura
a las curvas caudales del viento largo y verde.
Con el canto del cuco
algo dice la tarde que el ojo no comprende
sobre la pesadumbre azul de la genciana,
sobre la persistente fragilidad del lirio,
escuetamente blanco contra la piedra gris,
bajo un ciprés sin nombre.

Y está cautivo el tiempo en los montes que asalta,
jadeante, una aspereza de jaras y cantuesos.
Cautiva la mirada del cielo de otras tardes,
desarmada y cautiva de la luz cereal
en donde ardió la infancia.

Yo no sé si esta tarde regresará otra tarde
con sus Canciones verdes y su luz de campana.
Yo la fijo en su frágil vuelo y en la subida
agreste de retamas, en la ruina del arco
acosado de ortigas,
con el viento y la arena que desordena el tiempo.



1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (1 votos, promedio: 5,00 de 5)

Dikt Pastoral de otoño (con leopardi) - Santos Domínguez Ramos