Dikt Arribo a creta
El rompeolas opuesto y el tiempo desaparecido,
Después de un naufragio frente a Kamara
Las sirenas y los cuerpos
de los tripulantes más jóvenes de Lakonia y Arcadia.
Ni por asomo un trago de Ouzo en las islas blancas de las
Cicladas para apagar los delirios,
Sólo emanaciones de combustible crudo de los
Buques/tanques de Aristóteles Onassis.
hediendo en el Egeo.
Jamás el capitán pierde la calma en su nave que perdió el rumbo
Con las nieblas de abril
Repleta de ánforas de aceite de Kalamata
Donde se extingue el golfo de Massimakos
Allí comienza la verdadera oscuridad del estrecho laberinto:
Tal vez Creta o quizás Patmos hacia el sur..
Reconozco la grafía estimada de una carta de Anna
Sobre la mesa,
Inmediatamente de unos intervalos
Diminutos, lloro, la ribera tiene sedimentos de algas
Descompuestas donde llegan los juncos del Asia con sus
Cargamentos de seda. No sé qué día es hoy exactamente.
La Estrella Polar y el mar de Ikarion se opaca de nubes al
Oscurecer y mi rostro es de tristeza.
Se apaga el Faro de Rodas: Todos probablemente estén muertos
Un remate despiadado: ya no habrá guisos,
Ni cacerolas humeantes, para los xenos y los esclavos,
Con sus andrajos repelentes.
La hamaca inútil extendida entre dos cedros que se curvan,
Esperan a alguien que venga a dormir la siesta.
El halago festivo y grosero de las hetairas como en todos los puertos
Con sus eminencias atrevidas en sus dos pezones
Debajo las posaderas en desfachatez para Dionisio y
Otros navegantes que zarpan al amanecer
Con un cargamento de vasijas de óleo de Kalamata
Agradeciendo la noche de luna nueva y de estrellas,
Que iluminan el mar Jónico