El autor Sergio Badilla Castillo

Hay un hombre llorando junto a un sauce Su tristeza es inconmensurable Ligeramente un retumbar de panoplias y bardas estorban […]

Un siervo se despide sigiloso de su tribu para evitar la penitencia. Su testuz combada y la frente con signos […]

Volverá otra vez la gente a marchitarse inquieta en la osamenta. Otro estiércol germinará como hongo de la ceniza y […]

El dolor al pecho me hace olvidarte unos momentos: evito la muerte me arrepiento. Es sólo la digna esencia de […]

El Dogo y la Signoria, de Venecia se han congregado, en el salón mayor Del Palazzo Lezze del Longhena El […]

La misoginia de hombre con todo es un elixir final para el ave rapaz cegada de pánico en tu piel […]

Hay fachadas de edificios destruidos por la guerra individuos desdoblados en la fugacidad del tiempo siluetas que construye la noche […]

Pienso en tí en la noche de Valpurgis tu cuerpecillo Lotti en mis dedos acalambrados y es la amanecida la […]

Los malecones de la ciudad también zarpaban hacia el mar, no obstante el torbellino, el temple, las balandras eran esenciales […]

El monarca soy yo, yo soy el monarca, Mis cabellos ondean al viento de complacencias y desdichas. Hoy está más […]

El sol se esconde a menudo tras las nubes que cubren el lago y los pinos se atragantan de pájaros […]

Hermano te invito a meter las narices en la fragancia de una rosa En las cumbres una racha de viento […]

Nunca como hoy he estado tan cerca de la partida La miserable vanidad se esfumó de mis instintos sin dejar […]

Tanto si volviera a abordarte una mañana en la laguna En un desafío inicial de la muerte, No quieres mirarme […]

De una embriaguez en la Chiquitanía, casi al borde del averno La llegada a Concepción desafiando el organismo Especialmente las […]

La humanidad ha quedado vacante. Un mortal aspira un último soplo de vida (la vaciedad quimera su certeza hechiza los […]

He visto a Joseph Brodsky en una esquina del viejo Leningrado mirando con ojos mustios el Neva entumecido cabizbajo y […]

Ahora mismo, te acercas a la lumbre y te quemas la boca con el mate hirviendo. cuando musita la ventisca […]

El paisaje es estático un sarcasmo. Un grupo de viejas canta salmos cristianos hasta que quedan exhaustas las gotas caen […]

El empedrado áspero y desnivelado en la calle de los Suspiros y el muro aún enhiesto, Con sus piedras quietas, […]