Dikt Actas de medianoche (once)
João Cabral de Melo Neto
De cara al sur
trabajo para ganar la noche
Una brisa salada
inofensiva
descorre el firmamento
Poleas y relámpagos
nieves que nadie ordena
claveles de dos mundos
Grafía nebulosa
la tramoya del cielo
Y la estrella polar
titilando en la hierba
me cuida las espaldas
Esta noche la noche que ya tengo perdida
El pequeño tomate
rayado como tigre
me traduce lo que no dijo el sol
Y las alas de ángel
sin erratas
me revelan lo que arde en la ceniza
La palma no interrumpe
mas inscribe
tu prodigiosa sed en esta página
La intemperie
el más acá
lo otro
En realidad sólo habla la sombra
con mi silencio pulcro
Y el crujir de tus sueños
La sombra analfabeta
porque lo sabe todo
y cuando no lo escribe
Noche manuscrita
que me das fuego
para espantar el fiel lugar común
Por ti las cosas arden
hasta el rencor
con simétricas llamas azules
Y esas crepitaciones
de médulas rigurosamente calcinadas
pueden cegar estrellas
Un poema conmigo pero ya no de mí
La sombra tira de todas las cuerdas
en cada hueso sopla
percute en ningún ritmo
Un poema deshecho con el alma de punta
El viento una vez más
acarrea esa nada que lo perfuma todo
Pero las hojas el palo de Hawai
son de otra opinión
Se estremecen cargadas de sentido
Sienten el soplo abstracto
conque la noche anhela
desvanecerse en tus contradicciones
Hoy tiene la razón el sentimiento
Hay demasiada ausencia que partir
Albas diplomas kilómetros hijos
Tras muchas precisiones
sólo esta alternativa desvelada
Doble filo de la ambigüedad
con que me tajo
Algo rompe a cantar
en la zona perdida por la sombra
Ventanas encendidas
de algún infiel que esculpe
otra cara del mundo
Estaré aquí pendiente de tu luz
hasta que nada cambie
Yo soy la relación
entre la punta mellada de un lápiz
Y la página en blanco de la noche
Lo que inscribo en los márgenes
de toda claridad
y todo sueña
Yo canto aunque despierte
la mujer del vecino
Mi desvelo será este silencio
que no deja morir
Nada tiene sentido menos la sombra
Con sus rimas algo dice el relámpago
Al viento dan las comas un aire de soneto
Está lloviendo y punto
Hoy me he vuelto al revés
y cada sílaba es una costura
Puntadas asimétricas
hilos en desconcierto
Un objeto que encanta
todo sujeto desencantado
La noche sus mitades
sobre la tabla escrita
Esas partes idénticas
que extrañan la unidad y no lo sienten
Desgarrados que solo
tú pudieras coser con esta aguja
La noche cercenada
mis hijos que desamparo y extraño
Estoy en todas partes
vórtice de la luz
No existo sin tu ausencia
sombría secreción
Existo porque busco
articular silencios
Yo soy un resplandor
de la nada ardorosa
El poema no es
un barco a la deriva
náufrago de horizonte
Es el agua rasgada
sus corrientes secretas
toda esta luz de fondo
Espumante dolor
en las playas del otro sin espumas
Noche sin unidad
que se repite
Mester de extranjería
elevado en un sótano calcinado de frío
Luz piramidal
arenas contadas
Columna centelleante
que sostiene la ausencia de crepúsculo
No sé leer las rocas
no sé escribir la nieve
Sólo busco la lengua
que le enseñé al olvido
Vine a guardar silencio
No hay nada sino estar
A un lado de la noche que no pasará en vano
escuchando a la nada
su espléndido discurso
Sobre el ser
Ni una sílaba más por desgranar
La penumbra recupera el aliento
ordena el desvarío
No hay una sola muesca
en su rostro de firme palidez
Ni una cicatriz por donde se filtre
el lúcido rocío
Y no hay luz que ensombrezca
el relumbre de tanta oscuridad
Lo dejo todo aquí
Ni mi sombra en la página
Soy creación de la noche
desvelada materia
que se afirma a sí misma
Algo más que un bello apalabramiento
cuerpo almado
alma corporeizada
Algo más que la cópula
en la vieja escalera
del verbo con su sombra
Estas notas al margen de la luz
Puro texto ilegible
sin tu respiración
La noche mal escrita
Para Alex Fleites e Isabel Cristina Espinosa Escala
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