Dikt CanciÓn a ruth
(La moabita)
Como una roca sobre la roca
Como una espada sobre la espada,
Hay una fragua en toda Moab
Que centellea con el filo frío de la muerte.
Un fuelle que ondea
Entre las hojas crispadas del acero
Y cuyo fuego
Retumba en medio del mar de Galilea.
Una joven inflamada
Como las altas horas de la noche
Cuyo paso por las escalinatas del gran templo
Detiene la visión de príncipes y verdugos
De herreros y sacerdotes.
Como una piedra sobre la roca
Como un puñal sobre la espada
La hija de Abinoh
Demarca con sus senos
Las fértiles planicies del río Rogitama
Y una vez venida de la muerte
Ha traído al mundo
La perennidad del fuego
La música perpetua de las fraguas
La tonalidad imperecedera de los yunques.
Bajo el golpe de los martillos
No hay otro más violento
Que el producido por la muerte,
Bajo el sonido del acero
No hay otro más secreto
Que el entonado por las sombras
Y esta mujer, llamada Ruth,
– Inquebrantable como los cuchillos de la noche –
Conoce las estrellas del gran Ébano
El vapor del ininteligible caos,
Los cerrojos y la cólera del sepulcro.
Como una roca sobre el océano del Hades
Como una espada sobre el territorio de Proserpina,
La hija de Abinoh
Ha circulado por los últimos caminos
Como una paloma sobre su primer diluvio,
Como la imagen del ancho espejo de la muerte
Sobre el brazo desnudo de una espada;
Y sus manos llevan piedras para el hambre
Y sus ojos continúan con el fulgor de las estrellas
y sus cabellos llamean como el mito del Apocalipsis;
instaurando y restaurando
la próxima venida de Majalón
sobre las lindes de otro paraíso.