Dikt Péndulos
I
El deseo espera, hiere y quema
Traspasa mi corazón y lo vuelve absurdo y frío,
Es la sombra de mi cuerpo con las alas abiertas,
Un animal que afila sus garras para devorarme en el silencio
Un mar que me estrella toda en sus cantiles.
Arisca libélula que en el monte reposa,
bajo los párpados, los codos y los muslos
Música de piedras y pájaro en vuelo,
Que acaricia mis yemas en los sueños…
filtro de voz
En la jarra de fuego derramada.
aire de la noche
En la atmósfera de un nombre
Corola cerrada
al pasto humedecido por el cielo.
II
Quiero tocarte y el vacío abofetea mi silencio.
Soy la umbrosa hiedra que no encuentra donde asirse.
Un cuerpo de pausa, deseo y péndulo,
Un azul que en el ocaso presagia a la tristeza, ronco huracán, borrosa
Nube.
Quiero amarte a pesar de este dolor que incendia tu recuerdo.
Dejarte colorear con acuarelas mis montes de fuego
anidar en cualquier rama y coronarte de estrellas.
Pero la distancia me viste con su lino blanco
Y vuelvo a mi cuerpo de pausa, deseo y péndulo,
A esta piel solitaria de vino entre mis labios…
Con el dolor que incendia en mi tu recuerdo.
III
Vuelvo a ti y abro el viento a campanadas.
Hombre que inventas pinceladas de esmalte en cada sueño.
Estás en mi con los almendros, los valles y ríos infinitos.
No me hables más de la distancia.
Invítame a volar con lo imposible,
Hombre largo, blanco, infinito.
Arroyo desbordado que modela mi piel y me atrapa llena de lumbre.
Cúspide celeste sobre mi selva virgen,
Campanilla de agua que vibra y tiembla.
Tócame en este espacio de mares lejanos.
Besa mi boca y bebe de mi cuerpo el agua honda.
IV
Caracol de playas húmedas.
He guardado los ríos y las lunas de tus dedos
V
Amor de agua silente, filo de sueños.
Gira alrededor de mi pozo y ámame en el murmullo íntimo de las palabras.
Voy a beber en el mar de tu boca los cometas errantes
y creceré en tí como una flor abierta por el cielo.
VI
En cada hoja olvidada
Encuentro tu nombre y te recuerdo.
En cada paloma alzada al vuelo
Con el azul de la caricia
En la delgadez del aire que me toca
Callado y suavemente,
Con la palabra queda y escondida.
Bajo la lluvia, en el hondo pozo y sobre el césped.
Recuerdo tu piel
Mi verso en tu grito
Loca incertidumbre de amarte a oscuras.
Te recuerdo
En cada borroso relámpago
A lo lejos, alto y solo.
Encuentro tu nombre y te recuerdo
Y sigo pensando en ti,
Habitante de todos mis espacios,
Vorágine insaciable.
Amor inmortal en mi memoria.
VII
Ven…. y roza mi cuerpo con los bordes del cielo.
Cíñeme a tu luna de sollozos
Y a esa luz de fuego que marca tu ausencia.
Devórame en tus ansias
Con el temblor que hace más hondos mis silencios
Ven… besa mis ojos y tócame empapado de estrellas.
Deja que tus manos hablen como peces asombrados
Quiero sentirte cerca
Y amarte sin el tormento de los sueños.
Deja que tus labios
Escuchen el rumor de mi piel en el invierno.