Dikt Primero
PRIMERO fue el otoño cubriendo la obsidiana
De los parques vacíos.
Después, el hombre solo,
El hombre que camina de espaldas a la luz y nada dice
Porque nada confiere mayor veracidad a su silencio
Que el ruido de sus pasos.
Es el hombre que escribe
En la última página del libro de las horas,
El que intuye palabras
Como pulpa o diadema o roca o víspera,
Pero no las pronuncia.
Es el hombre dormido sobre un banco de piedra,
Junto a las flores secas de los setos
Y los vasos volcados
De la celebración.
Porque aquí está el origen, la razón de este otoño
Que ahora deja sus hojas amarillas
En las proximidades del olvido.
(1 votos, promedio: 5,00 de 5)Poesia similar:
- Primero es abrazalla Primero es abrazalla y retozalla, y con besos un rato entretenella. Primero es provocalla y encendella, después luchar con ella […]...
- Primero sueño (fragmento) Pero apenas la bella precursora signífera del Sol, el luminoso en el Oriente tremoló estandarte, tocando al arma todos los […]...
- Otoño soy Este otoño que en ser galante insiste, este otoño angustiado de promesas, quiere alegrarse y sin embargo es triste y […]...
- Como en aquella fábula Como en aquella fábula de Poe, Hay un hombre sentado en una roca, y el diablo No aparece. Junto al […]...
- Epitafio Bajo esta roca pulida para la muerte, yace la sombra de un hombre. No hay nada aquí de valor sino […]...
- Canto primero La soledad es un reflejo de las horas dichosas Por su espiral las zonas blancas Que aparecen como causa de […]...
- Naturaleza muerta Hay sol, no maduro aún pero desplegando seguro infinitudes venideras. En la torpe mesa del hombre el sol, con manchas […]...
- Amor primero Amarillo de chopo, Verde olivo, Rosa de juventud, Rojo fuego encendido, Azul cielo, Negro olvido, No nos bastaria el Arco […]...
- A florinda en invierno Al hombre mozo que te habló de amores dijiste ayer, Florinda, que volviera, porque en las manos te sobraban flores […]...
- Poema a alfonsina storni…(de amores perros) La primavera es efímera, Inalterable y regia Y yo naci en otoño, ¡Envejecida! Acunada por el canto De mis heraldos […]...
- En la víspera de cualquier acontecimiento importante En la víspera de cualquier acontecimiento importante salvo la furia y mis desiertos defiendo a dentelladas el permiso de escapar […]...
- Una varsovia de la mente (i) Como en Coney Island nunca estuve y nunca estaré la lejanía Cuando imagino su nombre sólo veo el pavimento la […]...
- Dios es el ojo de agua en el abismo de la nada Dios es el ojo de agua en el abismo de la nada. La infinita rebelión de la luz en las […]...
- Sólida roca Ahora sí que estoy solo al fin contigo Y sin ningún amor por ti Vieja memoria jubilada Solos en esta […]...
- Tu hombre se despide, amor mío Me voy Pero no te preocupes Si antes del otoño No he vuelto todavía. Es lejos mi país Y sufre […]...
- Voces nuevas Has venido a este mundo que no entiende nada sin palabras, casi sin palabras. Dios le ha dado mucho al […]...
- Canfranc Es la piedra y el reino de la piedra Lo que sobre los hombres permanece – de niño Escondí en […]...
- Negro sin zapatos Hay en tus pies descalzos: graves amaneceres. (Ya no podrán decir que es un siglo pequeño.) El cielo se derrite […]...
- Yo no sé muchas cosas Yo no sé muhcas cosas, es verdad. Digo tan solo lo que he visto. Y he visto: Que los gritos […]...
- Huellas «El hombre se encarama cada día A la cima incorpórea del ensueño». Angel Cazorla ¿Qué fue del tiempo aquel, de […]...
- Pan dormido No pausa ni exabrupto sino sólo tu cuerpo, dormido, sobre una superficie en que apenas distingo trazos, en que únicamente […]...
- OrÁculo contra la ciudad Un árbol vive y puede pero no clama nunca Ni a los hombres mortales arroja nunca su sombra V. Aleixandre: […]...
- Clandestinos Los amantes de mi tiempo, Los de la última tanda, Su amor entrado en carne derramaron Por el otoño dormido, […]...
- Soneto angustiado A mi abuelita mama Teresa. «Cuanto más alto estemos situados, más humildes debemos ser» Cicerón Mi pluma sufre al copiar […]...
- Por qué escribe usted ¿Por qué escribe usted? Porque el fantasma porque ayer porque hoy: porque mañana porque sí porque no Porque el principio […]...
- Retrato a cierta hora A Dalia, por salvarme con una manotazo de poesía. ¿Acaso se puede vivir con las gavetas vaciadas, el pelo revuelto, […]...
- Sueño Estás bajo mi lámpara dormido y en sueños luchas, gimes, te retardas, estás bajo mi lámpara y te guardas como […]...
- De roca y arena De roca y arena Apariencia de gélida roca, En las yemas te vas deshaciendo De mis dedos. Te abrazo, te […]...
- Ni rocas Ni roca ni pretéritas arenas. Frente al río del tiempo, el hombre es hombre. La gota en el guijarro y […]...
- Fiesta Virgen de la Soledad, Fiestas en el barrio alto. Vociferante y taimada Engatusa la música mecánica; Y el oropel: Rizados […]...
- Los rÍos Como un volcán en su canción de fuego como una colina de nieve roja, así vive Schuaima poblada de ríos. […]...
- Versos en espera del otoÑo Testerea el aire las agrupaciones Maduras de la fruta. Le cala el otoño los zapatos A esta geografía de por […]...
- Vencidos Igual que roca o rosa, renacemos y somos como aroma o sueño tumultuoso en incesante amor por nuestro duelo; fugitivos […]...
- Hombre pequeñito Hombre pequeñito, hombre pequeñito. Suelta tu canario que quiere volar… Yo soy el canario, hombre pequeñito, Déjame saltar. Estuve en […]...
- La queja del niño negro – Las tortillas de maíz no me saben a nada, madre. Los níqueles no me sirven de nada, madre. El […]...
- Siete Muerde la manzana con la longitud que produce el deseo Muerde la manzana no pasa nada (Dios esta dormido sobre […]...
- Elegía a mi ciudad (Fragmentos) Mirad la virgen india, miradla reclinada Como en el quinto cielo la voluptuosa hurí; En esa eterna cuna de […]...
- Comunicado Nada podrá contra esta avalancha del amor. Contra este rearme del hombre en sus más nobles estructuras. Nada podrá contra […]...
- Me quedo quieto, no porque no pueda Moverme yo sino por la parálisis simultánea de la opacidad y del sentido: te miro desesperado, no parece que lo […]...
- A ese hombre Pienso en ese hombre que besa como si el mar fuera a desbordarse, que siembra su sonrisa en mi piel […]...