Dikt Estas manos
Estas manos que tienen aún memoria,
que alojan la pasión y han provocado
un bosque, un fuego, un viento arrebatado
¿que són sino temblor, cárcel y escoria…?
Una tierra adelantan, una orilla
del arrabal, del terraplén oscuro;
arañan azucenas en un muro
de cal donde se asoma ya la arcilla.
Estas manos que alzaron la belleza,
que hicieron del amor su fortaleza
y eran la eternidad de un tiempo breve,
torpes, y abandonadas, y distantes,
pasan sobre la nieve, como antes,
y ahora saben del frío de la nieve.
II
En la tarea fuiste Tú el primero
y me dijiste: «Mira, este es el hombre».
Me diste la pasión y con su nombre
la posibilidad del alfarero.
Imagen era tuya y semejanza
de Ti mismo. Creé como creaste;
tomé del mismo barro que tomaste
y alcé una criatura a la esperanza.
Hace ya mucho tiempo. ¿Merecía
la pena hacerse dios de cualquier modo
para acabar en estos sueños vanos?
¡Qué hermoso fue crear cuando creía!
En mis manos estuvo el amor todo
y todo se me ha ido de las manos.
Colaboración poema con voz: María Teresa García-Nieto