Dikt Iv
A F. T
A J. P. L
A Les deux anglais et le continent
Porque el amor es el heridor desafío de la tarde,
La caricia clavada en la melancolía de los ojos,
La sangre enamorada que surte los veranos,
Porque el amor va, viene, tropieza y duele,
Porque el amor se ausenta en el filo del tiempo,
Y luego llega a borbotones como un relámpago.
Porque se oculta tras unos ojos cansados,
Es el velo silencioso de la vida que rasga
La silueta ingrávida de los espejos,
Porque se pierde impalpable tras una ventana
Por donde se adivina la calle y el adiós
De un paso quebradizo, estallante en las ingratas
Aceras del olvido, donde mi voz quedó partida.
Porque el amor es la mudanza del sol, es el postrero
Paseo, el recuerdo trémulo que esculpe la sonata
De un nombre en los labios, con la gubias del sueño,
Un nombre que luego nos cansa y nos quema,
Un nombre que tiene condición de humo, de espada,
De estación perpetua de trenes varados y profundas nieves.
Mientras tanto la estatua de Balzac respira en la quietud
Sabia del mármol, y unos niños juegan, símbolo
De lo que ya no vuelve, de lo que es oscuro e inasible.
Una risa infantil atraviesa la memoria como un cuchillo
Dulce, rescata primaveras, trae una brisa firme
Que endulza las palabras. Sólo queda un paseo solitario,
La indeleble cadencia de estas calles que ya no son
Pretendidas ni abrazadas por el eco tibio del deseo.
Sólo queda la memoria caediza de los frutos del viento,
Y un rostro que es la evocación perfecta de la nostalgia,
De la infancia escondida en algún secreto rincón
De los párpados, la infancia que siempre vuelve
Después de todos los naufragios y todas las partidas…