Dikt La mosca y el aguila (fábula)
Una mosca que, posada en el estiercol,
Pasar, volando, vio a un águila altiva,
Herida en su orgullo, envidia viva,
En alta voz, rencorosa, discurría:
«Dichosa yo que, en lo frío de este día,
Sin esforzarme, gran manjar, consigo
Y mis hijos, al mejor abrigo,
Del estiercol caliente, le confío.
No soy como esa ave que, en el frío
De los aires, por un mendrugo vuela
Y atisbando desde arriba, se desvela,
Pudiendo bien, acá, tener comida.
No cabe duda que, imbécil, aunque altiva,
De mi sapiencia el consejo deja
Y así a sufrir, en los aires, más se aleja,
Menosprecia mi Amistad y compañía.»
Oyóla el águila y dijo de este modo:
«A cada cual se colocó en la vida
De manera que tenga su camino
Pues no es del águila, el estiercol, la comida,
Ni de la mosca, la altura, ha sido el sino.
MORALEJA:
A cada cual, en la vida, se le ha dado
Ni más ni menos de lo que merece
Y todo aquél que, de envidiar padece,
Recuerde el cuento arriba comentado.
Marco Quiñónez Diciembre 1,992